En una intervención pública a través de su cuenta de X, el presidente colombiano Gustavo Petro planteó este viernes la creación de "un gobierno de transición compartido" en Venezuela como mecanismo para superar la crisis política del país y evitar una intervención extranjera que podría desencadenar un estallido violento.
Fundamentos de la propuesta
El mandatario colombiano expresó su firme oposición a "salidas que no sean dialogadas y que intenten el triunfo de un sector sobre el exterminio del otro". Bajo esta premisa, sugirió que un gobierno de transición podría "convocar una voluntad popular amplia que decida sobre acuerdos y puede abrir caminos de democracia, sin presiones indebidas", aunque no especificó los detalles operativos de esta iniciativa.
Antecedentes de mediación
Petro reveló su participación previa en esfuerzos de diálogo, destacando su mediación "entre el gobierno de Maduro y el de Biden" antes de las elecciones presidenciales de julio de 2024. El objetivo de esas gestiones era lograr "un desmonte de sanciones a Venezuela y a Maduro, abrir un clima de desescalamiento del conflicto político rápido y lograr elecciones libres cuánto antes".
Sin embargo, reconoció el fracaso de estos esfuerzos: "No se presentó el desbloqueo de Venezuela, ni dejaron participar a Corina", en referencia a la líder opositora María Corina Machado, reciente ganadora del Premio Nobel de Paz. Petro justificó su postura crítica sobre los comicios argumentando que "no son libres las elecciones bajo un país bloqueado".
Contexto de tensión internacional
La propuesta se enmarca en el deterioro de las relaciones entre Washington y Caracas, agravado desde agosto por el despliegue militar estadounidense en el Caribe bajo el pretexto de combatir el narcotráfico, medida que Venezuela percibe como una "amenaza" para forzar un cambio de gobierno.
Advertencia sobre escenarios violentos
Petro alertó sobre los riesgos de una solución militar, rechazando explícitamente una intervención "quirúrgica" al estilo de la invasión de Panamá en 1989, que dejó "miles de muertos". Subrayó la peligrosa presencia de "miles de hombres armados a lado y lado de la frontera colombo-venezolana" que buscan "controlar territorios y poblaciones locales en búsqueda de economías ilícitas".
El mandatario advirtió que estos grupos armados ilegales tienen suficiente fuerza "como para fragmentar el territorio y el estado, no solo en Venezuela sino en la misma Colombia". En su análisis más crudo, previno que "un desmantelamiento violento del estado venezolano actual traerá un fortalecimiento de los grupos y bandas armadas que buscarán control territorial", creando un escenario similar al de "la actual Libia y el Medio Oriente".
La propuesta de Petro representa un esfuerzo por revitalizar las soluciones diplomáticas en un contexto regional crecientemente polarizado, aunque su implementación práctica enfrenta significativos desafíos políticos y de legitimidad ante los actores involucrados.
