El presidente estadounidense endurece su postura frente al Kremlin tras imponer sanciones a las petroleras rusas Lukoil y Rosneft, calificando de "muy decepcionantes" las negociaciones de paz. El distanciamiento marca un punto de inflexión en su relación con el mandatario ruso.
En un giro significativo en su política exterior, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este sábado que no se reunirá con su homólogo ruso, Vladímir Putin, sin la certeza previa de que se alcanzará un acuerdo para poner fin a la guerra en Ucrania. La declaración, realizada durante una escala en Catar en su viaje oficial a Asia, marca el punto más bajo en la relación entre ambos mandatarios.
"Tengo que estar seguro de que vamos a llegar a un acuerdo. No voy a perder el tiempo", afirmó Trump con contundencia ante la prensa, reflejando la frustración de su administración tras meses de negociaciones infructuosas.
La sombra de las sanciones petroleras
El distanciamiento se ha intensificado esta semana luego de que Estados Unidos impusiera sanciones a las dos principales petroleras rusas, Lukoil y Rosneft, una medida que aunque no entrará en vigor hasta el 21 de noviembre, ya ha generado tensiones palpables.
"Siempre he tenido una excelente relación con Vladimir Putin, pero esto ha sido muy decepcionante", reconoció el mandatario republicano, quien llegó a la presidencia prometiendo mejorar las relaciones con Moscú pero se ha encontrado con la compleja realidad del conflicto ucraniano.
Trump contrastó este estancamiento con su éxito diplomático en el Cáucaso, donde mediò el acuerdo entre Azerbaiyán y Armenia en agosto pasado. "De hecho, Putin me dijo por teléfono: '¡Vaya, eso fue increíble!' porque todos intentaron lograrlo y no pudieron", reveló sobre su conversación con el líder ruso.
Diplomacia en segundo plano
Mientras la retórica pública se endurece, la diplomacia continúa en canales paralelos. Kiril Dmítriev, asesor de Putin para cooperación económica con Estados Unidos, se encuentra actualmente en territorio estadounidense manteniendo reuniones con representantes de la Administración Trump, incluido Steve Witkoff.
Dmítriev ha utilizado sus apariciones en medios como CNN y FOX para defender los "progresos" alcanzados por Trump en comparación con la gestión de Joe Biden, en lo que parece un intento por preservar algún espacio de diálogo.
La negativa del Kremlin a detener los combates en Ucrania ha generado "mucho odio" entre ambos países, según admitió el propio Trump, quien parece haber abandonado temporalmente su estrategia de acercamiento personal con Putin ante la falta de avances concretos. Este nuevo posicionamiento obliga a replantear el futuro de las relaciones ruso-estadounidenses en los últimos meses de su mandato.
