Los presidentes de Ucrania y Estados Unidos, Volodímir Zelenski y Donald Trump, acordaron este jueves en la Casa Blanca la necesidad de "disminuir tensiones" con Rusia, en un encuentro donde el mandatario ucraniano respaldó el enfoque estadounidense aunque mantuvo abierta la posibilidad de recibir misiles de largo alcance.
"El presidente tiene razón y tenemos que detenernos donde estamos", declaró Zelenski en rueda de prensa tras más de dos horas de reunión, mientras Trump expresó sobre el envío de armamento: "Esperemos que no los necesiten". El líder republicano subrayó la importancia de conservar sistemas como los misiles Tomahawk para Estados Unidos, señalando como objetivo "reducir la provisión masiva" a Kiev.
Zelenski —en su tercera visita a Washington en 2025— calificó el diálogo como "de verdadera ayuda" para acercar el fin de la guerra, agradeciendo la "presión estadounidense" para que Rusia "ponga fin a su agresión". Trump anunció por su parte un próximo acercamiento con Vladímir Putin en Budapest, en una señal de continuidad de su diplomacia directa con Moscú. El encuentro refleja una mayor coordinación tras las tensiones de febrero, cuando Trump se burló públicamente de la vestimenta del líder ucraniano.