El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha comenzado a contactar desde este jueves con 2,000 mujeres que presentan mamografías no concluyentes, tras detectarse un fallo en el programa de cribado de cáncer de mama. La Junta de Andalucía ha reconocido que en estos casos —catalogados como “lesiones probablemente benignas”— las pacientes podrían no haber sido informadas del seguimiento clínico que se les estaba aplicando.
Las mujeres serán citadas nuevamente para repetir las pruebas en el plazo de una semana. “En Andalucía tenemos un programa de cribado de mama sólido y protocolizado, que funciona bien”, defendió la consejera de Salud, Rocío Hernández, aunque lamentó la incertidumbre generada.
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, prometió que “se llamará una por una” a todas las afectadas.
Reclamos de las afectadas
La Asociación Amama, que representa a pacientes con cáncer de mama, se reunió con el SAS y anunció que estudia una demanda colectiva. “Han reconocido que hay un fallo en el cribado, pero es terrible que las mujeres vivan con ese miedo”, afirmó Ángela Claverol, presidenta del colectivo.
Entre los testimonios, Anabel Cano denunció haber sido diagnosticada con un año de retraso desde su primera mamografía: “Dentro de unos días tendrán que quitarme el pecho”, lamentó.
Reacciones políticas y sociales
La oposición ha vinculado el error con recortes en la sanidad pública. La portavoz socialista María Ángeles Prieto lo calificó de “consecuencia de la apuesta por la privada” y anunció que pedirán explicaciones en el Parlamento andaluz.
Desde Vox reclamaron revisar caso por caso y criticaron lo que consideran una actitud “frívola” del Gobierno regional. Adelante Andalucía exigió la dimisión de la consejera de Salud, postura que también respaldaron Facua y el sindicato de enfermería SATSE, al denunciar “negligencia” en la gestión del cribado.
Riesgos y correcciones
La Consejería de Salud subrayó que el 98 % de los casos catalogados como dudosos terminan siendo benignos, aunque admitió retrasos en la detección y tratamiento de algunos diagnósticos. El SAS trabaja ya en un nuevo protocolo que garantice que toda paciente con una lesión sospechosa reciba información inmediata desde el primer momento.