La Comisión Europea presentó este miércoles un paquete de sanciones contra Israel por su ofensiva militar en Gaza y el avance de los asentamientos en Cisjordania, alegando que estas acciones violan el Acuerdo de Asociación UE–Israel.
Las medidas incluyen la suspensión de las concesiones comerciales que actualmente permiten a Israel exportar un 37% de sus bienes a Europa sin pagar aranceles, lo que podría costarle hasta 227 millones de euros adicionales al año. También se contempla sancionar a colonos violentos, organizaciones de colonos y a los ministros israelíes Itamar Ben Gvir(Seguridad) y Bezalel Smotrich (Finanzas), a quienes se acusa de incitar a la violencia.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, adelantó la iniciativa la semana pasada en su discurso sobre el Estado de la Unión. “Es necesario un alto el fuego inmediato, acceso sin restricciones a la ayuda humanitaria y la liberación de todos los rehenes”, afirmó.
El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, defendió que las medidas son “necesarias y proporcionadas” y que buscan presionar al Gobierno israelí para aliviar la crisis humanitaria en Gaza. La responsable de Política Exterior, Kaja Kallas, recalcó: “No es un castigo, es un intento de cambiar el rumbo”.
Israel rechazó de inmediato las propuestas. El ministro de Exteriores, Gideon Saar, acusó a Von der Leyen de “dar poder a Hamás” y denunció “falsas acusaciones y defectos jurídicos” en el proceso.
La aprobación del paquete depende ahora de una mayoría cualificada entre los Estados miembros de la UE. Sin embargo, países clave como Alemania e Italia se mantienen reacios a sancionar a Israel, lo que podría frenar la entrada en vigor de las medidas.