Desde hace meses, el supuesto romance entre Zoë Kravitz y Austin Butler ha mantenido en vilo a sus seguidores, y su más reciente aparición pública no ha hecho más que alimentar las especulaciones. Ambos actores coincidieron en la premiere londinense de Caught Stealing, el thriller dirigido por Darren Aronofsky que protagonizan juntos, y su química frente a las cámaras fue imposible de ocultar.
Kravitz, de 36 años, deslumbró con un elegante vestido negro satinado con escote en pico, abertura lateral y un lazo blanco, mientras que Butler, de 34, optó por un conjunto de americana, camiseta y pantalón en los mismos tonos, logrando un look perfectamente coordinado con el de su compañera de reparto. La complicidad entre ambos fue evidente en la alfombra roja del Odeon Luxe Leicester Square, donde intercambiaron risas, miradas y gestos que rápidamente se convirtieron en el foco de los comentarios de la prensa y el público.
Un momento curioso protagonizado por los actores también acaparó titulares: mientras posaban junto al director Aronofsky, una abeja irrumpió en el photocall. Zoë, sorprendida, salió corriendo para evitar la picadura, y Butler reaccionó intentando espantar al insecto en un gesto protector que arrancó sonrisas entre los presentes.
En Caught Stealing, Kravitz y Butler interpretan a una pareja de amantes, un vínculo ficticio que muchos sospechan ha trascendido la pantalla. Aunque ninguno de los dos se ha pronunciado públicamente sobre su situación sentimental, fuentes cercanas citadas por medios internacionales como US Sun sostienen que prefieren ir con calma y sin etiquetas: “Su química es tan buena dentro como fuera de la pantalla. Han querido mantenerlo en secreto”, aseguraron.
No obstante, versiones posteriores matizaron que entre ellos solo existe una amistad. Cabe recordar que Zoë puso fin a su relación con Channing Tatum en octubre de 2024, mientras que Butler, tras su sonado papel en Elvis, ha sido vinculado en el pasado a otras figuras de Hollywood.
A pesar de los desmentidos, las imágenes de la premiere muestran a dos actores cuya cercanía y complicidad son incuestionables, dejando abierta la incógnita sobre si su historia de amor pertenece únicamente al guion de Aronofsky o si está comenzando a escribirse también en la vida real.
