La procuradora adjunta Yeni Berenice Reynoso puso en pausa el avance del nuevo Código Penal, tras ser invitada al Congreso por los propios diputados, quienes reconocieron la contundencia de sus argumentos.
El vocero del PLD, Gustavo Sánchez, reveló que Reynoso alertó sobre varios artículos que podrían ser declarados inconstitucionales, lo que encendió las alarmas en el hemiciclo y obligó a replantear el curso de la reforma.
“Después de escucharla, el presidente Alfredo Pacheco creó una comisión especial con fiscales, abogados y técnicos de la Procuraduría. Estuvieron revisando artículo por artículo hasta casi la medianoche”, contó Sánchez.
Aunque el Senado ya había aprobado alrededor de 90 de las 104 observaciones enviadas por el Ministerio Público, quedaron fuera algunos puntos clave que motivaron una nueva ronda de análisis con carácter urgente.
“Lo que quedó pendiente hizo que la Procuraduría gritara”, dijo Sánchez, resaltando que la intervención de Reynoso fue determinante para evitar errores que pudieran derrumbar todo el proyecto en los tribunales.
Con un consenso que ya roza la totalidad del articulado, los diputados trabajan contra reloj para incorporar los ajustes restantes, y se espera que la pieza pueda ser finalmente aprobada este sábado, último día de la legislatura.
