El jurado del juicio federal contra Sean “Diddy” Combs emitió este jueves un veredicto mixto tras tres días de deliberaciones: el icónico productor musical fue declarado culpable de transporte para ejercer la prostitución, pero absuelto de los cargos más graves de tráfico sexual y crimen organizado, que conllevaban penas de hasta cadena perpetua.
Combs, de 55 años, podría enfrentar hasta 10 años de prisión por violaciones a la Ley Mann, tras ser hallado culpable de trasladar a personas —incluidas parejas sentimentales y trabajadores sexuales— por todo el país para participar en encuentros sexuales. El fallo afecta seriamente su carrera como empresario, figura del entretenimiento y referente de la industria del hip-hop.
Veredicto en detalle:
- Conspiración de chantaje (crimen organizado): No culpable
- Tráfico sexual de Cassie Ventura: No culpable
- Transporte para ejercer la prostitución (Ventura y otros): Culpable
- Tráfico sexual de “Jane”: No culpable
- Transporte para ejercer la prostitución (“Jane” y otros): Culpable
Aunque el jurado —integrado por ocho hombres y cuatro mujeres— desestimó las acusaciones más graves, su decisión refleja que Combs sí incurrió en actividades ilegales relacionadas con la prostitución, lo cual implica una violación federal.
Argumentos y contexto
Durante el juicio, la defensa reconoció el comportamiento agresivo de Combs y su historial de relaciones tóxicas, pero sostuvo que las mujeres implicadas participaban voluntariamente y que no existía prueba suficiente para sostener los cargos más severos.
Por su parte, la fiscalía presentó testimonios y pruebas sobre vuelos privados, transferencias de dinero y grabaciones que indicaban que Combs financiaba y organizaba encuentros sexuales bajo su control.
El juez Arun Subramanian había instado al jurado a continuar deliberando este miércoles luego de que manifestaran dudas sobre el cargo de conspiración criminal. Finalmente, se alcanzó un consenso sólo en los cargos de transporte.
Próximos pasos
Combs enfrentará una audiencia de sentencia en las próximas semanas. La condena por violar la Ley Mann —con una pena máxima de 10 años— marcaría el punto más bajo en la carrera del artista, quien hasta ahora había evadido consecuencias penales pese a numerosas controversias legales.
Este fallo también marca un precedente para casos futuros relacionados con el uso de poder e influencia en la industria del entretenimiento para ejercer control sobre otras personas.