En medio de la escalada bélica entre Irán e Israel, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado este domingo que ambas naciones “llegarán a un acuerdo”, insinuando que ya se están produciendo “muchas llamadas y reuniones” al respecto.
Desde su red social Truth, Trump aseguró que el comercio con EE. UU. puede servir como puente para lograr “razón, cohesión y cordura” entre “dos excelentes líderes”, en referencia implícita al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y al presidente iraní, Massoud Pezeshkian. Además, reivindicó su supuesto papel en otros procesos de mediación, como el reciente enfriamiento de tensiones entre India y Pakistán.
Mientras tanto, en Tel Aviv, Netanyahu ha advertido que Irán “pagará un precio muy alto” por los ataques que han dejado víctimas civiles en Israel. En respuesta, Pezeshkian advirtió que cualquier nueva ofensiva israelí provocará una reacción “más dura y severa”.
El conflicto se intensificó tras la muerte del jefe de la Guardia Revolucionaria iraní y varios científicos nucleares en una operación encubierta atribuida al Mosad. Irán respondió lanzando una oleada de misiles que logró sobrepasar el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, causando daños y víctimas en zonas residenciales israelíes.
En un giro diplomático inesperado, el presidente de Chipre, Nikos Christodoulides, reveló que Irán le solicitó entregar un mensaje a Netanyahu, iniciativa desmentida horas más tarde por autoridades iraníes, generando incomodidad en Nicosia.
Este nuevo episodio ocurre en un contexto de estancamiento en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, un proceso que desde hace años no logra consolidar una vía diplomática estable.
