Una comisión investigadora de las Naciones Unidas ha acusado formalmente a Israel de cometer crímenes de guerra y el crimen de lesa humanidad de exterminio durante su ofensiva militar en la Franja de Gaza, según un informe presentado esta semana.
El documento, elaborado por la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre el Territorio Palestino Ocupado, denuncia que las fuerzas israelíes han llevado a cabo una campaña “generalizada e implacable” contra la población civil palestina. Entre los hallazgos más graves se incluye la destrucción sistemática del sistema educativo de Gaza y la devastación de más de la mitad de sus sitios religiosos y culturales.
“Estamos viendo cada vez más indicios de que Israel está llevando a cabo una campaña concertada para borrar la vida palestina en Gaza. Los ataques contra la vida educativa, cultural y religiosa del pueblo palestino perjudicarán a las generaciones presentes y futuras, obstaculizando su derecho a la libre determinación”, afirmó Navi Pillay, presidenta de la Comisión.
El informe documenta que más del 90 % de las infraestructuras escolares y universitarias han sido dañadas o destruidas mediante ataques aéreos, bombardeos, incendios y demoliciones controladas. Además, se señala que el asesinato de civiles que se refugiaban en escuelas y lugares religiosos constituye el crimen de exterminio conforme al derecho internacional.
Crisis humanitaria continúa agravándose
En paralelo, la situación humanitaria en Gaza sigue deteriorándose. El Ministerio de Sanidad del enclave informó que al menos 19 personas murieron hoy tras ser atacadas por soldados israelíes mientras esperaban asistencia de la Fundación Humanitaria para Gaza, en el centro del territorio.
Desde la UNRWA, el comisionado general Filippo Lazzarini criticó el mecanismo actual de distribución de ayuda humanitaria, calificándolo de inhumano:
“Este sistema humillante continúa forzando a miles de personas hambrientas y desesperadas a caminar decenas de kilómetros, excluyendo a los más vulnerables y a quienes viven demasiado lejos. No es un sistema que busque realmente combatir el hambre”.
La publicación del informe se produce en un contexto de creciente presión internacional sobre Israel, a medida que organizaciones de derechos humanos y diversos gobiernos solicitan una revisión urgente de la situación en Gaza y el respeto al derecho internacional humanitario.