United Parcel Service (UPS) anunció este martes el despido de 20,000 empleados, equivalente al 4% de su fuerza laboral global, como parte de un plan de reestructuración motivado por la disminución de entregas para Amazon, su principal cliente. La medida, que también incluye el cierre de 73 instalaciones propias y alquiladas antes de junio de 2025, busca reducir costos en $3,500 millones anuales. La compañía, que opera en más de 200 países con 490,000 trabajadores, ya había anticipado en enero un recorte del 50% en los envíos para Amazon hacia la segunda mitad de 2026.
Carol Tomé, CEO de UPS, subrayó que, aunque Amazon es su mayor cliente, no es el más rentable. En el primer trimestre de 2025, la empresa reportó ingresos de $14,460 millones, un aumento del 1.36% interanual. Bryan Dikes, director financiero, destacó que estas acciones permitirán ampliar el margen operativo en Estados Unidos y mejorar la rentabilidad a largo plazo.
No obstante, UPS advirtió que sus perspectivas para 2025 enfrentan riesgos, como la incertidumbre económica en EE.UU., cambios en políticas comerciales y posibles aumentos de aranceles. La reestructuración refleja un ajuste estratégico para priorizar clientes más lucrativos y adaptarse a un mercado logístico en transformación.