Internacionales Trending

UE suspende contramedidas arancelarias por 90 días mientras EE.UU. eleva la presión comercial sobre China

union europea represalias estados unidos pausa arancelaria internacional

En un giro significativo de las tensiones comerciales globales, la Unión Europea anunció este jueves la suspensión durante 90 días de sus contramedidas a los aranceles estadounidenses, respondiendo al anuncio de Donald Trump de una "pausa" similar para decenas de países. Sin embargo, el presidente estadounidense excluyó deliberadamente a China de este alivio temporal, escalando los gravámenes sobre los productos chinos hasta el 125% en una clara intensificación del conflicto comercial entre las dos mayores economías mundiales.

Europa opta por la cautela pero mantiene sus opciones abiertas

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó la suspensión temporal anunciada por la Casa Blanca como "un paso importante para estabilizar la economía mundial" y justificó la decisión europea de suspender sus propias contramedidas con un enfoque pragmático: "Queremos darle una oportunidad a las negociaciones".

No obstante, la líder europea dejó claro que esta concesión no es incondicional, advirtiendo que "si las negociaciones no son satisfactorias, nuestras contramedidas entrarán en vigor" y subrayando que "todas las opciones siguen sobre la mesa". Esta postura refleja la estrategia cautelosa de Bruselas ante la imprevisible política comercial de Washington.

Escalada de tensiones entre Washington y Pekín

El panorama es muy diferente en las relaciones con China, donde Trump no solo excluyó al gigante asiático de la pausa arancelaria sino que elevó los gravámenes a sus productos hasta el 125%, profundizando la guerra comercial bilateral que ha marcado tanto su anterior mandato como su reciente retorno a la Casa Blanca.

Pekín, que ya había implementado aranceles de represalia del 84% a las importaciones estadounidenses (efectivos desde el jueves), advirtió que las medidas de Washington "impactarán severamente" la estabilidad económica mundial y pidió alcanzar un compromiso "a medio camino".

"Está abierta la puerta al diálogo, pero este debe basarse en el respeto mutuo y llevarse a cabo en pie de igualdad", declaró la portavoz del ministerio de Comercio chino, He Yongqian, añadiendo que de lo contrario China promete "luchar hasta el final". Entre las contramedidas anunciadas, Pekín indicó que reducirá "moderadamente" el número de películas estadounidenses distribuidas en el país, afectando a una industria clave para EE.UU.

A pesar de la creciente tensión, Trump expresó optimismo sobre un eventual acuerdo: "Habrá un acuerdo con China. Habrá un acuerdo con cada uno de los países", afirmó en la Casa Blanca, reflejando su convicción de que su estrategia de presión máxima conducirá finalmente a resultados favorables para Estados Unidos.

Reacciones globales y negociaciones en curso

Otros países han reaccionado positivamente a la pausa arancelaria. El primer ministro canadiense, Mark Carney, calificó la decisión como un "alivio" y anunció que su país iniciará conversaciones comerciales con Washington después de las elecciones previstas para el 28 de abril.

Vietnam comunicó que ha acordado con Estados Unidos iniciar negociaciones comerciales, mientras que Pakistán confirmó el envío de una delegación a Washington, evidenciando cómo la estrategia de Trump está generando un rápido movimiento diplomático global.

Montaña rusa en los mercados financieros

Los mercados bursátiles han experimentado una extrema volatilidad desde que Trump anunció su plan de un arancel global del 10% que entró en vigor el sábado. El hecho de que inversores incluso comenzaran a vender bonos del gobierno estadounidense —tradicionalmente considerados un refugio seguro— encendió las alarmas sobre la potencial desestabilización económica.

El propio Trump reconoció que su anuncio de una ofensiva aduanera "asustó un poco" a los inversores, justificando su cambio de rumbo con un pragmático "hay que ser flexible".

Tras el anuncio de la pausa arancelaria, el índice tecnológico Nasdaq cerró el miércoles con un alza del 12% y el S&P 500 subió un 9.5%. Sin embargo, la euforia fue efímera, con una apertura a la baja el jueves: caídas del 1.64% en el Dow Jones, 2.71% en el Nasdaq y 2.11% en el S&P 500.

En contraste, los mercados asiáticos y europeos mostraron una tendencia positiva, con Tokio cerrando con un alza del 9,1%, mientras que las plazas europeas de París y Fráncfort subían más del 5% y Londres avanzaba un 4.5% en las operaciones vespertinas.

Para Peter Navarro, asesor de Trump, esta estrategia "pasará a la historia de Estados Unidos como la mejor negociación comercial", asegurando que más de 75 países han intentado iniciar conversaciones con Washington, lo que interpreta como una confirmación del éxito de la táctica de presión implementada.

Mientras tanto, el dólar aceleró sus pérdidas el jueves, lastrado por la desaceleración de la inflación en Estados Unidos, cayendo un 1.49% frente al euro y un 0.75% frente a la libra, añadiendo otra dimensión a los efectos económicos de esta volátil política comercial.