Internacionales

Tribunal peruano ordena intercambio de niños de seis años tras descubrirse que fueron cambiados al nacer

Z4IU6VNZ55H5VKUNGL62BNEXP4


Un conmovedor caso de dos familias peruanas que criaron durante seis años a niños que no eran sus hijos biológicos ha culminado con una decisión judicial sin precedentes. El Primer Juzgado de Familia de Jaén ha determinado que los menores, ahora de seis años de edad, deben regresar a sus familias biológicas tras descubrirse que fueron intercambiados por error al momento de su nacimiento en un hospital público.

Un hallazgo inesperado durante un proceso de manutención
La extraordinaria situación salió a la luz en 2022, cuando Ruth Yovany Cieza presentó una demanda de pensión alimentaria contra su exesposo. Como parte del proceso, el hombre solicitó una prueba de ADN para confirmar su paternidad. Los resultados revelaron una verdad impactante: no solo el demandado no era el padre biológico, sino que Ruth tampoco era la madre biológica del niño que había criado durante cuatro años.

Este descubrimiento llevó a la Fiscalía a iniciar una investigación que concluyó que dos bebés nacidos el 24 de diciembre de 2018 en el Hospital General de Jaén (HGJ) fueron entregados a las familias equivocadas, exponiendo una grave negligencia institucional que ha cambiado irreversiblemente la vida de dos familias.

La dolorosa incredulidad inicial
Ruth Cieza relató el impacto emocional del descubrimiento: "Yo no lo aceptaba, pero al mes el doctor me dijo que no era mi niño. Primero no lo creía". Su testimonio refleja la profunda crisis de identidad que enfrentaron ambas familias al descubrir que los niños que habían criado, amado y considerado como propios durante años no eran biológicamente suyos.

Más perturbador aún es el testimonio de María Elita Chilcón Altamirano, la otra madre afectada, quien reveló que había intentado alertar sobre el error en el mismo hospital: "Le dije a la enfermera: 'Este no es mi niño', y ella me respondió: 'Señora, ¿está usted loca?'". Esta revelación sugiere que la tragedia podría haberse evitado si las preocupaciones iniciales de la madre hubieran sido atendidas adecuadamente por el personal sanitario.

Una decisión judicial centrada en la identidad biológica
El juez Herrera Fernández, responsable del histórico fallo, subrayó la importancia del acompañamiento psicológico durante el proceso de reintegración de los menores a sus familias biológicas. "Es fundamental que este proceso sea acompañado por especialistas, pues los niños han desarrollado lazos afectivos con familias que no eran las suyas biológicas", explicó el magistrado.

La sentencia también establece la anulación de las actas de nacimiento originales y la expedición de nuevas que reflejen correctamente la filiación de los niños, restaurando legalmente su verdadera identidad biológica.

Consecuencias legales y emocionales
Las familias afectadas han presentado una demanda de indemnización contra el Hospital General de Jaén por los daños emocionales y psicológicos sufridos a causa de esta negligencia. María Elita expresó con dolor la magnitud del impacto: "El daño causado es irreparable. Se ha vulnerado el derecho de los niños a su identidad y a crecer con sus padres biológicos. El hospital debe asumir su responsabilidad".

Este caso plantea profundas interrogantes sobre el balance entre los vínculos biológicos y los lazos afectivos desarrollados durante los años formativos, así como sobre la responsabilidad institucional en errores que afectan tan fundamentalmente la vida de los ciudadanos.

Mientras las familias se preparan para el difícil proceso de transición, la sociedad peruana observa un caso que pone de relieve la vulnerabilidad de la identidad personal y los complejos desafíos emocionales que surgen cuando los sistemas de salud fallan en su responsabilidad más básica: asegurar que cada recién nacido regrese al hogar con sus padres biológicos.