Internacionales Trending

Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez se ponen al frente de la oposición a Trump

bernie aoc fight oligarchy tour.jpg

Mientras la dirección del Partido Demócrata continúa procesando su derrota electoral de noviembre, Bernie Sanders ha tomado la iniciativa de confrontar directamente las políticas de la administración Trump mediante una gira nacional que está atrayendo multitudes inesperadas. El senador por Vermont, de 83 años, ha encontrado en la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, de 35, una aliada estratégica para revitalizar el ala progresista del partido y movilizar a las bases demócratas desmoralizadas.

AOC and Bernie Sanders in Denver

"Combatir la oligarquía": un mensaje que resuena
"En solo cinco eventos, más de 86.000 personas se unieron a nosotros para hacer frente al autoritarismo y la oligarquía y detener cualquier proyecto de ley que recorte Medicaid para dar a los multimillonarios aún más exenciones fiscales", anunció Sanders este sábado tras completar una serie de mítines multitudinarios en Nevada, Colorado y Arizona.

El punto culminante llegó en Denver, donde el veterano senador afirmó haber congregado a 34.000 personas, superando cualquier convocatoria de sus dos campañas presidenciales previas. "En los cientos de mítines que he hecho, nunca, nunca hemos tenido un mitin tan grande como este", declaró Sanders, interpretando esta asistencia como "un mensaje profundo a todo el mundo" sobre la resistencia ciudadana al trumpismo.

Con una escenografía minimalista y apoyado principalmente en la fuerza de su oratoria, Sanders ha centrado sus intervenciones en denunciar lo que describe como una toma del poder por parte de la élite económica del país. "Hay que estar un poco ciego para no entender que tenemos un gobierno de la clase multimillonaria, para la clase multimillonaria, por la clase multimillonaria", afirmó en Tempe, señalando la presencia de Elon Musk, Jeff Bezos y Mark Zuckerberg en la investidura presidencial.

Una advertencia contra el "autoritarismo"
El discurso de Sanders mezcla la crítica económica con advertencias sobre tendencias autoritarias. "Y luego, además de todo eso, tenemos a Trump avanzando muy rápidamente hacia una forma de sociedad autoritaria", alertó el senador, quien dirigiéndose directamente al presidente, añadió: "No vamos a permitir que usted, su amigo, el señor Musk, y los demás multimillonarios causéis estragos en las familias trabajadoras de este país. No vais a destruir la Seguridad Social. No vais a destruir Medicaid."

Sanders ha sido particularmente crítico con la influencia del dinero en la política, haciendo referencia específica a la donación de más de 250 millones de dólares que Musk realizó a la campaña de Trump. "Nuestra lucha es asegurarnos de seguir siendo una democracia. Una persona, un voto. No multimillonarios comprando elecciones", subrayó.

Ocasio-Cortez: la heredera del movimiento progresista
La presencia de Alexandria Ocasio-Cortez ha sido fundamental en esta gira, consolidando su posición como potencial heredera del movimiento progresista que Sanders ha liderado durante décadas. "Ella se ha convertido en una inspiración para millones de jóvenes", destacó el senador en Denver, recordando los orígenes humildes de la congresista, quien trabajó como camarera antes de dar el salto a la política.

Aunque evitó respaldarla explícitamente como futura candidata presidencial, Sanders parece estar facilitando una transición de liderazgo, reconociendo que a sus 83 años (y 87 para 2028), una nueva candidatura presidencial resulta improbable.

Por su parte, Ocasio-Cortez ha combinado críticas a Trump con llamados a la renovación dentro del propio Partido Demócrata. "Esto no es solo cosa de los republicanos. Necesitamos también un Partido Demócrata que luche más duro por nosotros", declaró en Tempe, en referencia a la reciente decisión de diez senadores demócratas de apoyar un proyecto presupuestario republicano.

La búsqueda de un nuevo consenso
La congresista ha intentado tender puentes con sectores más moderados al afirmar que "no se trata de etiquetas partidistas o pruebas de pureza", sino de solidaridad con la clase trabajadora, un electorado que en gran medida optó por Trump en noviembre.

"Nuestra tarea aquí es construir comunidad. Esa es la misión más profunda que tenemos", explicó en Greeley, enfatizando la importancia de fortalecer las organizaciones comunitarias como "el pilar más poderoso contra el fascismo".

Esta gira representa un intento de definir una oposición clara y contundente a Trump, en contraste con lo que algunos perciben como una respuesta tibia de la dirección demócrata. El éxito de convocatoria sugiere que el mensaje resuena entre un segmento significativo del electorado, particularmente entre jóvenes y progresistas, aunque el desafío sigue siendo ampliar esta base para construir una coalición electoral competitiva.

"Lo que está sucediendo ahora es diferente", concluyó Ocasio-Cortez en redes sociales. "Debemos aprovechar este momento para contraatacar y defender nuestra democracia."

90