En un movimiento que sigue su línea de confrontación económica, el presidente Donald Trump ha emitido un memorando desde la Casa Blanca amenazando con imponer aranceles a la Unión Europea y al Reino Unido. La razón: las normas de moderación de contenidos que estos territorios buscan implementar en plataformas estadounidenses como X (propiedad de Elon Musk) y Facebook (de Meta). Según el documento titulado “Defensa de las empresas e innovadores estadounidenses frente a la extorsión, las multas y las sanciones injustas en el extranjero”, estas normas atentan contra la libertad de expresión, un argumento que Trump ha utilizado repetidamente para defender a las grandes tecnológicas de su país.
Moderación de contenidos en el punto de mira:
El memorando ordena al secretario del Tesoro, al secretario de Comercio y al Representante Comercial de EE.UU. investigar si estas regulaciones extranjeras incentivan el uso o desarrollo de servicios que socavan la libertad de expresión o imponen moderaciones injustas. Las investigaciones podrían derivar en nuevas represalias comerciales contra la UE y el Reino Unido. Sin embargo, sorprendentemente, otros países con restricciones más fuertes sobre la libertad de expresión, como China y Rusia, no se han visto incluidos en estas amenazas.
La 'tasa Google' y otros impuestos digitales:
Además de las normas sobre contenido, el memorando también revive la amenaza de aranceles debido a los impuestos sobre servicios digitales, como la conocida "tasa Google" en España. Estos impuestos, que afectan a gigantes como Google, Amazon y Facebook, han sido un punto de fricción desde su introducción, y Trump ya había mencionado su intención de tomar medidas contra ellos. La administración ha ordenado revisar las investigaciones sobre estos impuestos en países como Francia, Austria, Italia, España, Turquía y el Reino Unido, que habían sido pausadas durante el mandato de Joe Biden.
Retórica y represalias:
Trump acusa a gobiernos extranjeros de "saquear" a las empresas estadounidenses a través de impuestos y regulaciones que, según él, obstaculizan el éxito de estas compañías. Su argumentación es que tales medidas violan la soberanía estadounidense y están diseñadas para transferir riqueza e innovación de EE.UU. a otros países. El memorando también critica las sanciones impuestas a las tecnológicas por abusos de mercado y violaciones de derechos de autor, calificándolas de "extorsionadoras".
Desafíos diplomáticos:
Este memorando no solo amenaza con desestabilizar las relaciones comerciales con algunos de los principales socios económicos de EE.UU., sino que también podría reavivar tensiones sobre la regulación de la economía digital global. Mientras que la administración de Joe Biden había trabajado para suavizar estos conflictos a través de acuerdos multilaterales, Trump parece decidido a retomar una postura más agresiva que prioriza los intereses comerciales de su país, aun a costa de romper con acuerdos internacionales.
Conclusión:
El memorando de Trump, aunque carece de aplicabilidad inmediata, marca un retorno a la política de presión económica que caracterizó su mandato anterior. A medida que estas amenazas de aranceles se ciernen, la comunidad internacional observa con atención, consciente del impacto que cualquier medida podría tener en el comercio global y en las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y sus socios.