El papa Francisco, de 86 años, enfrenta un desafío médico significativo tras confirmarse que padece neumonía bilateral, complicando su recuperación de una infección respiratoria preexistente. Según el último comunicado del Vaticano, emitido este martes, su cuadro clínico se mantiene "complejo" debido a una combinación de factores: bronquiectasias (daño en las vías respiratorias), bronquitis asmática y una infección polimicrobiana que requiere tratamiento con antibióticos y cortisona.
Detalles médicos y tratamiento:
- Diagnóstico confirmado: Una tomografía computarizada reveló la neumonía, que afecta ambos pulmones.
- Terapia intensificada: Además de los antibióticos para la infección, se añadió medicación específica para la neumonía.
- Pronóstico cauteloso: Aunque estable, la Santa Sede advierte que su hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma —donde ingresó el viernes— se prolongará más de lo esperado.
Estado anímico y actividades:
A pesar de las complicaciones, el Vaticano destacó que Francisco mantiene el ánimo elevado. "Esta mañana recibió la Eucaristía y alternó descanso con oración y lectura", señaló el parte médico. Agradeció las oraciones de los fieles y pidió que continúen. Mientras tanto, sus secretarios le llevan documentos y periódicos, aunque los médicos insisten en que guarde "reposo absoluto".
Agenda cancelada y sustituciones:
- Eventos suspendidos: Se anularon todos los compromisos públicos hasta el domingo, incluyendo su participación en el Jubileo de los Diáconos, donde será reemplazado por el cardenal Rino Fisichella.
- Ángelus en duda: No está claro si Francisco podrá dirigir el rezo dominical del Ángelus, un símbolo clave de su conexión semanal con los católicos.
Contexto y reacciones:
La salud del pontífice ha sido frágil en los últimos años, con hospitalizaciones recurrentes por problemas respiratorios e intestinales. Sin embargo, su resiliencia sorprende: anoche, al teléfono con el padre Gabriel Romanelli —párroco de la única iglesia católica en Gaza—, Francisco mostró interés activo por la comunidad en medio del conflicto.
¿Qué sigue?
El Gemelli, hospital donde también fue tratado Juan Pablo II, se ha convertido en un segundo hogar para Francisco. Mientras los fieles elevan plegarias, el mundo observa si el líder espiritual de 1,300 millones de católicos recuperará fuerzas para continuar su labor en una Iglesia que atraviesa desafíos globales. Por ahora, sus palabras resuenan: "El buen humor es una forma de valentía".