La tensión en la Franja de Gaza se intensifica nuevamente. Israel ha lanzado una amenaza contundente de iniciar una "nueva guerra" en el territorio si el grupo palestino Hamás no cumple con la liberación de rehenes israelíes para este sábado. Esta advertencia fue emitida por el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, en un contexto de creciente presión internacional.
La tregua en peligro
El acuerdo de tregua, vigente desde el 19 de enero y mediado por Catar y Egipto, estipula la liberación de 33 rehenes israelíes a cambio de 1,900 palestinos detenidos en Israel. Hasta ahora, se han realizado cinco intercambios bajo estos términos. Sin embargo, las recientes tensiones han puesto en riesgo este frágil alto el fuego.
El movimiento Hamás ha señalado que no cederá ante las amenazas de Israel y Estados Unidos, y ha acusado a Israel de violar el acuerdo al bloquear la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha advertido que si Hamás no libera a los rehenes antes del mediodía del sábado, el alto el fuego terminará y las hostilidades se reanudarán.
Visión controvertida
La situación se complica aún más con la propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, que ha sido recibida con aplausos en Israel y críticas internacionales. La propuesta contempla poner la Franja de Gaza bajo control estadounidense, reubicando a sus 2,4 millones de habitantes en Egipto y Jordania. Esta visión ha sido un punto de discordia y ha añadido un nuevo nivel de complejidad al conflicto ya existente.
El desafío diplomático
En medio de estas tensiones, la comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de la situación. Hamás, por su parte, ha enviado una delegación a El Cairo para intentar negociar una salida que mantenga la tregua vigente. Sin embargo, con las amenazas de Israel y Estados Unidos sobre la mesa, el camino hacia una resolución pacífica parece cada vez más incierto.
Este contexto subraya la delicada labor de mediadores internacionales y la presión sobre las partes involucradas para evitar un nuevo ciclo de violencia en Gaza. Con la fecha límite acercándose, la expectativa global se centra en si las negociaciones podrán mantener la paz o si una "nueva guerra" se convertirá en realidad.