Elon Musk, el magnate más rico del mundo, ha desatado una nueva escalada en su pulso con OpenAI al presentar una oferta de 97.400 millones de dólares para adquirir la fundación que controla la startup de inteligencia artificial, según reveló The Wall Street Journal. La propuesta, valorada en 94.500 millones de euros, llega meses después de que Musk demandara a la compañía por abandonar su modelo sin ánimo de lucro y aliarse con Microsoft. Sin embargo, la cifra está muy por debajo de los 300.000 millones que Bloomberg atribuye a OpenAI, lo que sugiere una maniobra más simbólica que real.
Guerra en redes y un "no" contundente
Sam Altman, CEO de OpenAI, rechazó la oferta con ironía en X (ex-Twitter): "No, gracias, pero te compramos Twitter por 9.740 millones si quieres", en alusión a los 44.000 millones que Musk pagó por la red en 2022. La respuesta del sudafricano no se hizo esperar: modificó el nombre de su rival a "Scam [estafa] Altman" en un tuit, reflejando el tono beligerante que domina su relación.
De socios a enemigos: la grieta de OpenAI
Ambos fundaron OpenAI en 2015 como una organización sin fines de lucro, pero Musk abandonó el proyecto en 2018. En 2019, Altman creó una subsidiaria con ánimo de lucro que atrajo inversiones clave, como los 13.000 millones de Microsoft, y catapultó a la firma con herramientas como ChatGPT. Musk acusa ahora a OpenAI de traicionar su misión original: "Se ha convertido en una filial de facto de Microsoft, priorizando ganancias sobre la humanidad", señala una demanda presentada en San Francisco.
Stargate: la jugada de Altman con Trump
La tensión se agravó tras la firma del proyecto Stargate, un acuerdo de 500.000 millones entre OpenAI, Oracle y SoftBank para impulsar la IA durante el nuevo mandato de Donald Trump. Musk, principal donante de la campaña de Trump y figura clave en su administración, criticó el pacto: "No tienen el dinero. SoftBank no aseguró ni 10.000 millones", escribió en X. La afirmación choca con rumores de que SoftBank invertiría hasta 40.000 millones en OpenAI, superando incluso a Microsoft.
Doble estándar: la IA "ética" de Musk
Mientras cuestiona el lucro de OpenAI, el magnate impulsa su propia startup de IA, xAI, claramente orientada a generar ganancias. Su abogado, Marc Toberoff, insiste en que "OpenAI debe volver al código abierto y compensar a la fundación por perder el control de tecnología transformadora".
¿Oferta real o batalla de egos?
Analistas ven la oferta de Musk como una provocación estratégica para presionar a OpenAI y reafirmar su influencia en el ecosistema de la IA. Con Altman consolidando alianzas políticas y Musk apostando por su cercanía a Trump, la guerra trasciende lo empresarial: es una pugna por definir quién liderará la próxima era tecnológica.