Gaza/Jerusalén — En un gesto que inyecta frágil esperanza a una región devastada, Hamás liberó este sábado a tres rehenes israelíes —Yarden Bibas, Ofer Kalderon y Keith Siegel— tras más de 480 días de cautiverio, mientras Israel respondió excarcelando a 183 palestinos. Este cuarto intercambio desde el alto el fuego del 19 de enero mantiene viva una tregua que ha permitido respirar a Gaza tras 15 meses de guerra, aunque las exigencias irreconciliables de ambas partes amenazan con reavivar el conflicto.
La entrega, supervisada por la Cruz Roja, se realizó de manera ordenada en dos puntos de Gaza: Jan Yunis y la Ciudad de Gaza. Keith Siegel, de 65 años y doble nacionalidad estadounidense-israelí, apareció visiblemente demacrado. Su esposa, Aviva, liberada en noviembre, lideró una campaña global por su rescate. Ofer Kalderon, franco-israelí de 54 años, fue recibido con lágrimas por sus hijos Erez y Sahar, liberados en 2023. La incógnita persiste sobre Shiri Bibas y sus dos pequeños, Ariel (4) y Kfir (9 meses), cuyo paradero Hamás vinculó a un bombardeo israelí sin confirmación oficial.
Entre alivio y tensión política
En Tel Aviv, miles congregados en la Plaza de los Rehenes vitorearon las imágenes transmitidas en vivo. "¡Ofer regresa a casa!", gritó su familia en Kfar Saba, mientras en Cisjordania una multitud recibió a los presos palestinos con cantos y banderas. Emmanuel Macron celebró la liberación de Kalderon, aunque recordó que otro rehén franco-israelí sigue en Gaza.
La tregua, la más prolongada desde octubre de 2023, ha permitido avances humanitarios: 50 niños gazatíes cruzaron a Egipto por el reabierto paso de Rafah para recibir atención médica, y miles retornaron a sus hogares en el norte de Gaza, hoy reducido a escombros. No obstante, las demandas chocan: Hamás exige fin total de la guerra y retirada israelí; Israel insiste en "destruir" al grupo, mientras socios ultraderechistas de Netanyahu presionan por reanudar operaciones.
Próximo round: negociaciones y números que duelen
Las conversaciones para una segunda fase comenzarán esta semana, con 80 rehenes aún en Gaza —un tercio presuntamente fallecidos— y 2,000 presos palestinos como moneda de cambio. El conflicto, desatado tras el ataque de Hamás del 7-O (1,200 muertos israelíes), ha dejado más de 47,000 gazatíes fallecidos, según autoridades locales, aunque Israel asegura haber eliminado a 17,000 milicianos.