El gobierno de Donald Trump destacó este viernes al presidente dominicano, Luis Abinader, como un "aliado clave" de Estados Unidos, durante la presentación de la primera gira internacional del secretario de Estado, Marco Rubio, que incluirá una visita a Santo Domingo el próximo 5 de febrero. Mauricio Claver-Carone, encargado de Política para América Latina de la administración Trump, resaltó el "éxito en la gestión" de Abinader y su alineación con los intereses estratégicos de Washington, en temas como seguridad, migración y estabilidad regional.
Una gira con sello histórico
Rubio, el primer hispano en dirigir la diplomacia estadounidense, iniciará su agenda internacional en América Latina, rompiendo una tradición de más de un siglo donde los secretarios de Estado priorizaban Europa o Asia. "No hay región que impacte más el bienestar de los estadounidenses que Latinoamérica", afirmó Claver-Carone, subrayando la visión de Trump de convertir este siglo en "el gran siglo americano". La elección de República Dominicana, El Salvador y Costa Rica —países con líderes de alta aprobación— refleja el interés en consolidar alianzas con gobiernos que "han demostrado resultados".
Haití y narcotráfico: ejes de la agenda bilateral
Claver-Carone confirmó que la crisis en Haití será un tema central en la reunión entre Rubio y Abinader. Criticó el "vacío de liderazgo" dejado por la administración Biden en el país vecino y reconoció la carga que supone para República Dominicana: "Deporta a casi 250,000 haitianos al año y enfrenta riesgos de seguridad". Además, el funcionario elogió los avances locales en la lucha antidrogas, área donde el país "se perfila como un líder regional", y anunció planes para incrementar la cooperación en inteligencia y control fronterizo.
Abinader y la continuidad de la relación con EE.UU.
El presidente dominicano ha reiterado su confianza en mantener una relación sólida con Washington, recordando los "buenos contactos" establecidos durante el primer mandato de Trump (2020-2024). "Esperamos la misma sintonía con esta nueva etapa", declaró en diciembre pasado. Su enfoque pragmático —alineado en seguridad y comercio— ha sido clave para posicionar al país como socio estratégico, incluso ante cambios en la Casa Blanca.
Un mensaje de fortaleza regional
La visita de Rubio no solo busca abordar desafíos inmediatos, sino también enviar una señal de que América Latina sigue siendo prioridad para EE.UU., especialmente en un contexto de influencia creciente de actores como China y Rusia. Con Abinader como anfitrión, el diálogo reforzará temas como cadenas de suministro seguras, inversión en energía limpia y combate al crimen transnacional. Mientras la región observa, República Dominicana consolida su rol como eje de estabilidad en el Caribe, un puente entre Washington y los retos complejos de la zona.