La investigación sobre el trágico accidente aéreo ocurrido el 29 de diciembre de 2024, en el que un Boeing 737-800 de Jeju Air se estrelló, continúa en Corea del Sur. La tragedia, que dejó 179 muertos, ha conmocionado al país, y mientras los investigadores buscan respuestas, se han tomado medidas contra los responsables de la aerolínea.
El Director General de Jeju Air, Kim E-bae, ha tenido prohibida la salida del país mientras las autoridades examinan el posible vínculo de la tragedia con deficiencias en el mantenimiento de la flota de la aerolínea. En los registros llevados a cabo el 2 de enero de 2025 en el aeropuerto de Muan y en la sede de la compañía, los investigadores incautaron documentos relacionados con el funcionamiento y mantenimiento de la aeronave.
La aeronave, que intentaba un aterrizaje de emergencia, no desplegó ni los alerones ni el tren de aterrizaje, lo que ha llevado a las autoridades a especular sobre un posible fallo técnico o incluso una colisión con aves. Además, se investigan las condiciones de la infraestructura del aeropuerto de Muan, donde el avión chocó con una estructura de hormigón que inicialmente había sido considerada segura, pero que ahora está bajo revisión debido a su implicación en el accidente.
El accidente es considerado como el más grande en la historia reciente de Corea del Sur y ha generado una fuerte reacción pública. Los investigadores de la Administración de Aviación Civil de Corea del Sur, con el apoyo de un equipo estadounidense, están revisando minuciosamente las pruebas recolectadas, mientras que se teme que otras instalaciones aeroportuarias en el país puedan enfrentar problemas de seguridad similares.