Desde su indumentaria cargada de corazones hasta la cadena que honra a su madre fallecida, Karl-Anthony Towns convirtió su participación en el All-Star Weekend de la NBA en un homenaje a sus raíces dominicanas y a las personas que más ama. En una entrevista íntima con NBA Latam, el astro de los Knicks de Nueva York no solo habló de baloncesto, sino de identidad, familia y legado.
“Represento a RD todos los días de mi vida”
Con un mensaje directo a Latinoamérica, Towns dejó claro que su conexión con República Dominicana va más allá del deporte:
«A todos en Latinoamérica, especialmente a República Dominicana, mucho amor para ustedes. Estoy muy emocionado de representarlos el domingo, pero, más importante aún, de representarlos cada día de mi vida».
El jugador, de 2.13 metros y madre dominicana, destacó que el país caribeño es el origen de sus raíces y un motor emocional:
«Es un honor representar al país. Aprecio mucho poder hacerlo».
Jacqueline Cruz: La “J” en su corazón
La entrevista reveló un detalle conmovedor: la cadena que Towns luce con una medalla en forma de “J”no solo representa a su pareja, Jordyn Woods, sino también a su madre, Jacqueline Cruz, fallecida en abril de 2020 por complicaciones de COVID-19.
«Es otra mujer a la que amo. Es mi madre. Quería representarla a ella también», confesó el jugador, quien ha sido abierto sobre el duelo que marcó su vida y carrera.
Familia y estilo: La fórmula de Towns
- Moda con significado: Su outfit urbano —chaqueta y pantalón de jean con corazones alusivos a San Valentín— fue aprobado por Jordyn Woods. «Ella es mi corazón», dijo, mezclando romance y moda.
- El lado familiar: Más allá del espectáculo, Towns disfruta llevar a sus sobrinos a las instalaciones de la NBA y compartir con ellos el ambiente del All-Star. «Verlos disfrutar lo que hago es lo que más valoro», admitió.
¿Por qué importa?
Towns no es solo uno de los jugadores más versátiles de la liga (promedia 22.6 puntos y 8.7 rebotes esta temporada), sino un símbolo de cómo los atletas caribeños llevan su cultura a la escena global. En un año donde los Knicks aspiran a playoffs, su presencia en el All-Star refuerza su papel como embajador deportivo y cultural de República Dominicana, un país que ya vibra con figuras como él o el también NBA All-Star Ángel Delgado.
Mientras el mundo mira el espectáculo del domingo, en Santo Domingo y Santiago seguramente habrá pantallas encendidas, no solo para ver dunks y triples, sino para celebrar a un hijo de la tierra que convierte cada canasta en un tributo.
