El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acusó a Moscú de elegir “la vía balística en lugar de la mesa de negociación” tras el ataque aéreo masivo de Rusia durante la noche del jueves, que dejó una veintena de víctimas mortales y graves daños en varias ciudades ucranianas.
“Estos misiles y drones rusos son una clara respuesta a quienes en el mundo piden un alto el fuego y una diplomacia real”, afirmó Zelenski en un mensaje en X, pidiendo a los aliados nuevas sanciones y mayor presión internacional.
Pese a la ofensiva, el Kremlin insistió en que sigue “interesado en conversaciones de paz”, aunque rechazó las propuestas de alto el fuego impulsadas por Kiev y Washington. El portavoz Dmitry Peskov aseguró que la “operación militar especial” continuará hasta alcanzar sus objetivos, mientras Rusia sigue atacando infraestructuras militares y civiles.
El presidente francés, Emmanuel Macron, condenó con dureza la ofensiva: “629 misiles y drones en una sola noche sobre Ucrania: esta es la idea de paz de Rusia. Terror y barbarie”. Denunció además que fueron alcanzadas zonas residenciales, una guardería y edificios de la Delegación de la Unión Europea y del British Council en Kiev.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confirmó que dos misiles impactaron a pocos metros de la misión europea en la capital ucraniana, aunque no se registraron heridos entre el personal. Oficinas de medios como Ukrainska Pravda y Radio Free Europe/Radio Liberty también sufrieron daños.
Mientras tanto, Zelenski llamó a China, Hungría y a todos los países que han reclamado paz a pronunciarse con firmeza tras los ataques: “Los rusos sólo entienden de fuerza y presión. Por cada golpe, Moscú debe sentir las consecuencias”.
En paralelo, la Casa Blanca insiste en la vía diplomática, aunque Moscú descarta por ahora una reunión entre Zelenski y Vladímir Putin. En agosto, el presidente estadounidense Donald Trump se reunió por separado con ambos líderes, sin lograr avances.
