En un panorama global marcado por la incertidumbre, la República Dominicana emerge como un faro de estabilidad y dinamismo económico. Así lo destacó este lunes el presidente Luis Abinader, subrayando la solidez del país para generar confianza y atraer inversión extranjera directa (IED) en una escala sin precedentes.
La nación caribeña no solo ostenta la mayor proyección de crecimiento económico para América Latina y el Caribe, con una tasa estimada del 4.5% para 2026, sino que se ha convertido en el motor de la inversión en la región. Mientras la IED a nivel global caía un 11% en 2024, el Caribe crecía un 21%, un impulso liderado decisivamente por la República Dominicana.
Un plan estratégico para la inversión del futuro
La visión de crecimiento no es espontánea, sino que responde a una hoja de ruta clara: el Plan de Atracción y Expansión de la IED 2025–2036. El ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor "Ito" Bisonó, explicó que esta estrategia nacional apunta tanto a sectores tradicionales fortalecidos —como el turismo, la agroindustria y las energías renovables— como a industrias innovadoras que definirán el futuro económico, entre ellas los semiconductores, la inteligencia artificial, la industria aeroespacial y las ciencias de la vida.
Este plan se alinea con instrumentos de visión a largo plazo como la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, tejiendo una red de políticas de Estado que garantizan continuidad y credibilidad.
Récords que respaldan la reputación
Los resultados tangibles hablan por sí solos. La directora de ProDominicana, Biviana Riveiro, enfatizó los reconocimientos internacionales que avalan al país: es la Marca País más valiosa de Centroamérica, el principal destino para proyectos de IED en energía renovable y turismo de la región, y ha sido destacada por Transparencia Internacional por su excepcional desempeño en la lucha contra la corrupción durante los últimos cinco años.
El flujo de capital es elocuente:
- 2024: Se alcanzó un récord histórico de IED con US$4,523 millones.
- 2025: En el primer semestre se captaron US$2,892.8 millones (un 15.3% más que en 2024), con una proyección anual de US$4,860 millones.
- Crecimiento acumulado: Entre 2019 y 2024, la IED creció un notable 49.7%.
Estados Unidos y España se consolidan como los principales inversionistas, con sectores como el turístico (28.4%) y energético (25.2%) a la cabeza.
Los pilares del éxito: conectividad, talento y acuerdos comerciales
Este entorno de inversión se sostiene sobre bases sólidas:
- Conectividad excepcional: Una infraestructura con 8 aeropuertos internacionales, 17 terminales de cruceros y puertos, y más de 135,000 vuelos comerciales anuales que conectan al país con el mundo.
- Talento humano competitivo: Una fuerza laboral capacitada que incluye más de 85,000 graduados en negocios y economía, 24,000 ingenieros, 50,000 profesionales de la salud y 16,000 especialistas en TIC.
- Acceso a mercados globales: Una red de acuerdos comerciales (DR-CAFTA, CARICOM, UE, Reino Unido, entre otros) que otorga acceso preferencial a más de 1,200 millones de consumidores. Esto ha impulsado las exportaciones a un récord de US$12,925 millones en 2024.
El turismo y las zonas francas: motores en plena aceleración
El sector turístico, líder regional, continúa batiendo marcas. En 2024 recibió 11.2 millones de visitantes (aéreos y marítimos), un 48% más que en 2019, generando ingresos récord de US$10,974 millones y sosteniendo cerca de 400,000 empleos. Entre enero y septiembre de 2025, las llegadas ya superan los 8.6 millones de visitantes.
Paralelamente, el sector de zonas francas, con más de 850 empresas operando, registró exportaciones por US$8,607 millones en 2024 y ha captado US$417 millones en IED, demostrando su vitalidad y capacidad de generación de empleo formal.
Impacto transformador y proyección de futuro
El impacto de la inversión extranjera es profundo y estructural: las empresas con capital extranjero representan cerca del 70% de las exportaciones nacionales, contribuyen con US$3,850 millones en impuestos (28% de la recaudación total) y generan más de 210,000 empleos formales.
Con un stock acumulado de IED que se estima en US$60,870 millones a finales de 2024, la República Dominicana ha dejado claro que su atractivo no es coyuntural, sino el resultado de una estrategia coherente que la posiciona como el socio estratégico y el destino de inversión más confiable de la región.
