El presidente Luis Abinader juramentó este viernes a la primera promoción de agentes de interdicción migratoria formados bajo un programa integral que combina capacidades tácticas con protocolos de derechos humanos, en respuesta a la creciente presión migratoria generada por la crisis en Haití que, según informes internacionales, ha desplazado a más de 1.2 millones de personas.
Formación especializada para una nueva realidad migratoria
Los 160 nuevos agentes recibieron capacitación en áreas críticas como atención a emergencias, protocolos de rescate, primeros auxilios y trato especial a grupos vulnerables, incluyendo mujeres embarazadas, niños y adultos mayores en situación migratoria irregular. Este enfoque representa un cambio significativo en el abordaje de la migración por parte de las autoridades dominicanas.
"Tengo plena confianza en que realizarán su labor con disciplina, calidad y, sobre todo, actuando conforme a la Ley de Migración y a la Constitución", expresó Abinader durante la ceremonia, subrayando la importancia de un enfoque que equilibre el control fronterizo con el respeto a la dignidad humana.
Capacidades bilingües y respuesta proporcional
El vicealmirante Rafael Lee Ballester, director general de Migración, destacó que estos agentes cuentan con conocimientos del idioma creole, entrenamiento militar, instrucción de campo y manejo de armas no letales, lo que según sus palabras garantiza "una respuesta táctica eficiente y proporcional ante cualquier situación de riesgo".
"Nuestra prioridad es asegurar que la interdicción migratoria se realice respetando los derechos fundamentales de todas las personas, independientemente de su estatus migratorio", añadió Lee Ballester, aunque precisó que los agentes están preparados para emplear "la fuerza proporcional" cuando las circunstancias lo requieran.
Fortalecimiento institucional ante presiones migratorias
Como parte de la modernización de la Dirección General de Migración, Lee Ballester anunció la propuesta de crear una Dirección de Asuntos Internos dedicada a investigar casos de corrupción, así como una Dirección de Contrainteligencia que prevenga amenazas contra la institución, tanto internas como externas.
Estas iniciativas se complementan con la adquisición de nuevos vehículos y equipamiento para mejorar la capacidad operativa de los agentes en el terreno, particularmente en las zonas fronterizas.
Implementación gradual con enfoque estratégico
El nuevo plan de interdicción migratoria se desplegará progresivamente en todo el territorio nacional, con especial énfasis en las áreas identificadas por los servicios de inteligencia como puntos de mayor incidencia de migración irregular.
La formación de estos agentes representa un componente central de la estrategia dominicana para gestionar los flujos migratorios en un contexto regional complejo, marcado por la profundización de la crisis política, económica y de seguridad en Haití, que ha intensificado la presión sobre la frontera dominico-haitiana en los últimos meses.
Con esta iniciativa, las autoridades dominicanas buscan fortalecer la seguridad fronteriza mientras intentan alinearse con estándares internacionales en materia de derechos humanos y gestión migratoria, en un equilibrio que refleja la complejidad del desafío que enfrenta el país.