El presidente reveló que se han intervenido 22 cañadas con 17 kilómetros que benefician a 461,500 personas, mientras otras 23 están en ejecución. Las medidas preventivas incluyeron suspensiones laborales y educativas, además de distribución masiva de alimentos.
El presidente Luis Abinader afirmó este lunes que el saneamiento de cañadas constituye "la acción más importante para evitar muertes durante inundaciones", al presentar un balance detallado de las medidas preventivas que permitieron minimizar el impacto de la tormenta Melissa en el país.
El mandatario destacó que, a la fecha, se han entregado 22 cañadas con 17 kilómetros de intervención que benefician directamente a 461,500 personas, mientras que otras 23 cañadas adicionales se encuentran en ejecución, abarcando 25.5 kilómetros que beneficiarán a 878,050 residentes del Gran Santo Domingo.
Resultados tangibles en comunidades vulnerables
Como ejemplo del éxito de estas intervenciones, el director de la CAASD, Fellito Suberví, citó el caso de la cañada de Los Girasoles, donde habitan más de 30,000 personas: "Los avances se encuentran en un 60-65%, y el porcentaje de inundación se redujo de un 100% a un 30%".
"Desde que llegamos al Gobierno le pusimos especial atención a este tema", manifestó Abinader, recordando que "en otros eventos que han pasado en el país, la mayor cantidad de personas fallecidas por inundaciones han sido por las cañadas".
Medidas preventivas implementadas
El protocolo de emergencia activado incluyó:
- Suspensión de docencia en provincias bajo alerta roja del 21 al 24 de octubre
- Suspensión de jornadas laborales desde el miércoles 22 a la 1:00 p.m. hasta el sábado 25
- Distribución de más de 200,000 raciones de alimentos crudos y 1,128,800 raciones cocidas en todo el país
- Uso de drones del Sistema 911 para llevar alimentos a 42 familias incomunicadas en La Victoria

Inversión sostenida en drenaje pluvial
El gobierno destinó RD$190,828,997 a la primera etapa de solución de drenaje pluvial, con una proyección de RD$80,398,993 adicionales para 2026.
Las acciones preventivas iniciaron el 20 de octubre con el primer informe sobre la onda tropical, escalando progresivamente hasta la activación total de los protocolos de emergencia, demostrando una gestión coordinada que priorizó "la protección y seguridad de cada ciudadano" por encima de "toda normalidad operativa".