La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este viernes la entrada en vigor de las enmiendas a las Regulaciones Sanitarias Internacionales (RSI), que incorporan un nuevo nivel de alerta global: la “emergencia pandémica”, concebida para crisis sanitarias graves como la vivida durante la COVID-19.
Con esta reforma, la “emergencia de salud pública de importancia internacional” deja de ser el máximo nivel de alerta y pasa a ocupar el segundo lugar en gravedad. Hasta ahora, esa categoría había sido utilizada en brotes de COVID-19, Ébola, gripe A y mpox.
Solidaridad y acceso equitativo
Las nuevas disposiciones también establecen el principio de “solidaridad entre países”, con el objetivo de garantizar un acceso más justo a vacunas y tratamientos, una de las principales lecciones aprendidas tras las desigualdades registradas durante la pandemia de COVID-19.
Fondo internacional de respuesta
El acuerdo contempla la creación de un mecanismo financiero, bajo la autoridad de la Asamblea Mundial de la Salud, para coordinar recursos y reforzar la capacidad de respuesta global ante futuras crisis.
Países que no se suman
Las enmiendas, aprobadas en 2024 y que representan la primera gran reforma de los RSI desde 2005, no han sido aceptadas por todos los Estados miembros. Once países, entre ellos Estados Unidos, mantendrán las reglas anteriores.
“Estados Unidos fue el primer país en proponer una enmienda, por lo que espero que reconsidere su postura y se sume a la nueva regulación”, declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.