Una exniñera ha interpuesto demandas contra el reconocido escritor Neil Gaiman —autor de la aclamada saga gráfica Sandman— y su expareja, la cantante Amanda Palmer, acusándolos de agresión sexual, manipulación y complicidad. Scarlett Pavlovich, de 26 años, alega que Gaiman la violó repetidamente en 2022 mientras trabajaba para la familia en Nueva Zelanda, y que Palmer facilitó los abusos al contratarla pese a conocer supuestos antecedentes del autor.
Según los documentos judiciales presentados este lunes en tribunales federales de Wisconsin, Massachusetts y Nueva York, Pavlovich —quien ya había denunciado públicamente a Gaiman en 2023— afirma que Palmer la presentó al escritor como una "víctima vulnerable", aprovechando su situación de calle y problemas de salud mental derivados de una agresión sexual previa a los 15 años. Las demandas detallan que, tras ser contratada en 2020 como asistente y niñera no remunerada, Gaiman comenzó a abusar de ella en febrero de 2022, incluso con su hijo menor en la misma habitación.
"Palmer actuó como proxeneta, entregando a Pavlovich a Gaiman sabiendo que era un depredador", señala la denuncia, que cita un presunto historial de acusaciones similares contra el autor por parte de "más de una decena de mujeres", según conversaciones atribuidas a la propia Palmer. La demandante alega además que el escritor la lastimó físicamente hasta dejarla inconsciente en una ocasión, y que ambos la mantuvieron en un ciclo de dependencia económica, pagándole esporádicamente mientras prometían impulsar su carrera literaria.
Tras revelar los abusos, Pavlovich habría sido hospitalizada por intento de suicidio y abandonada nuevamente en la calle, según la demanda. Gaiman, quien reside en Wisconsin, negó enérgicamente las acusaciones en diciembre pasado: "Jamás he tenido relaciones sexuales no consentidas". Palmer, por su parte, solicitó privacidad citando procesos de divorcio y custodia pendientes.
El caso, amplificado por investigaciones de Tortoise Media y New York Magazine, ha tenido consecuencias profesionales para Gaiman: proyectos como la serie Anansi Boys y un musical de Coraline fueron cancelados recientemente. Las demandas buscan compensación por daños físicos, emocionales y salarios no pagos, en un caso que reabre el debate sobre abusos de poder en la industria cultural.
Mientras la justicia avanza, organizaciones de apoyo a víctimas han destacado la importancia de escuchar testimonios como el de Pavlovich, quien actualmente enfrenta dificultades para costear su defensa legal. El proceso promete mantener en vilo a la comunidad literaria internacional, donde Gaiman sigue siendo una figura emblemática.