El ministro de Medio Ambiente, Paíno Hernández, defendió este miércoles las operaciones de Barrick Gold en República Dominicana, afirmando que no existen evidencias de daños ambientales en la zona de Pueblo Viejo (Cotuí). Sus declaraciones, sin embargo, generan debate entre ambientalistas que cuestionan la transparencia de los informes.
Los argumentos del Ministerio
- Evaluaciones técnicas semestrales:
- Hernández aseguró que equipos especializados monitorean las microcuencas hídricas cerca de la mina. Según él, los niveles de contaminación son menores a los registrados antes de la operación de Barrick.
- «Comparado con el periodo previo a Barrick, la contaminación ha disminuido», declaró.
- Restauración de la presa de colas Mejita:
- Destacó que la empresa cumplió con la remediación de esta estructura, que antes era un foco contaminante.
- Auditorías externas contratadas por el Ministerio respaldan los datos, sin hallar «delitos ambientales».
- Disposición a revisar evidencias:
- Aunque abrió la puerta a investigar denuncias, admitió que nadie ha presentado pruebas concretas contra Barrick.
- Compromiso gubernamental:
- Reiteró que velarán por mitigar impactos y proteger a las comunidades, pero insistió en que la minería «siempre tendrá efectos que deben gestionarse».
Contexto: Barrick Gold en RD
- Pueblo Viejo es la mina de oro más grande de América Latina, operada por Barrick (60%) y el Estado dominicano (40%).
- Historial polémico: En 2013, un derrame de aguas ácidas provocó una crisis ambiental, lo que llevó a multas y compromisos de remediación.
- Importancia económica: La mina aporta ~2% del PIB dominicano, pero comunidades locales denuncian desplazamientos y daños a agricultura.
El debate público: ¿Datos fiables o opacidad?
- Ambientalistas escépticos: Organizaciones como el Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático exigen estudios independientes, argumentando que los informes del gobierno se basan en datos proporcionados por la propia Barrick.
- Falta de acceso: Críticos señalan que las comunidades cercanas no pueden verificar libremente las fuentes de agua, y que la reducción de contaminación podría deberse a que la mina desvió ríos, no a mejoras reales.
- Presa de colas Mejita: Aunque el gobierno afirma su restauración, expertos recuerdan que los depósitos de desechos mineros son riesgos a largo plazo, especialmente en zonas sísmicas.
¿Qué sigue?
El Ministerio insiste en que su postura es «técnica, no política», pero la desconfianza persiste. Mientras Barrick Gold prepara una expansión de operaciones, la sociedad civil exige:
- Auditorías con participación de universidades y ONG locales.
- Monitoreo en tiempo real de aguas subterráneas y superficiales.
- Mayor transparencia en los contratos y planes de cierre de la mina.