Los Yankees de Nueva York se encuentran al borde de la eliminación de la postemporada tras sufrir dos contundentes derrotas en Toronto, donde los Azulejos impusieron su ofensiva con marcadores de 10-1 y 13-7. El equipo se apresta a jugar su primer partido como local en esta Serie Divisional de la Liga Americana, donde una victoria de Toronto los eliminaría definitivamente.
Mientras la afición neoyorquina muestra su preocupación, hay dos pequeños fanáticos que permanecen ajenos a la presión: Caiden (3 años) y Cy (2 años), hijos del jardinero Cody Bellinger. “Estuvieron en el juego ayer, y dijeron que estaba muy ruidoso. Eso es todo lo que se dieron cuenta”, comentó su padre con ironía.
Antecedentes históricos en contra de los Yankees
La historia no favorece a los Yankees. Los equipos que han tomado una ventaja de 2-0 en una serie al mejor de cinco han avanzado 80 de 90 veces, incluyendo 54 barridas. Nueva York solo ha logrado remontar esta situación en dos ocasiones: en 2001 ante Oakland y en 2016 contra Cleveland.
El manager Aaron Boone mantiene un discurso de enfoque: “Lo abordamos como realmente lo hemos hecho toda la temporada. El objetivo será tratar de ganar hoy, punto”.
El duelo de lanzadores en el Juego 3
El zurdo Carlos Rodón (18-9) abrirá para los Yankees en un partido de vida o muerte. Rodón llega tras permitir tres carreras en más de seis entradas contra Boston en la serie de comodines. “Hay momentos en los que necesitas un ponche, y simplemente no encuentras la manera”, reconoció el lanzador sobre el desafío que representa la ofensiva de Toronto, conocida por poner la pelota en juego consistentemente.
Por los Azulejos estará Shane Bieber, ganador del Cy Young en 2020, quien se recuperó de una cirugía Tommy John para registrar un récord de 4-2 con efectividad de 3.57 en siete aperturas. Bieber tiene experiencia previa en el Yankee Stadium, donde en 2022 lanzó ante Cleveland en postemporada.
El factor superstición: las gorretas retro de Toronto
Buscando llegar a la Serie de Campeonato por primera vez desde 2016, los Azulejos han adoptado un elemento inesperado: gorras con paneles blancos, un diseño retro que usaron durante sus títulos de la Serie Mundial en 1992 y 1993.
La sugerencia del relevista Jeff Hoffman ha resultado ser un talismán. Desde que cambiaron a estas gorretas el 25 de septiembre, Toronto tiene un récord de 5-0, incluyendo sus dos victorias en esta serie divisional. “No empaqué otro sombrero”, bromeó el manager John Schneider, confirmando que continuarán con la indumentaria que hasta ahora les ha dado éxito.
