Escuchar la voz de su madre puede estimular significativamente el desarrollo cerebral de los bebés prematuros durante su estancia hospitalaria, según una investigación publicada en Frontiers in Human Neuroscience que demuestra por primera vez cómo esta exposición acelera la maduración de áreas clave para el lenguaje.
El estudio, realizado con 46 neonatos nacidos al menos ocho semanas antes de término, reveló que aquellos expuestos a grabaciones de sus madres leyendo cuentos —aproximadamente 160 minutos nocturnos— mostraron un desarrollo más avanzado en el fascículo arqueado izquierdo, estructura cerebral fundamental para el procesamiento lingüístico.
"Es la primera evidencia directa de que la experiencia auditiva temprana moldea el cerebro en formación", destacó la investigadora principal Katherine Travis de Weill Cornell Medicine. La neonatóloga Melissa Scala, coautora del estudio, subrayó que esta intervención "ofrece a las familias una forma concreta de participar activamente en el desarrollo de sus hijos, incluso cuando no pueden estar físicamente presentes".
La investigación abre nuevas perspectivas para complementar los cuidados en unidades neonatales, donde los bebés prematuros reciben tradicionalmente menos estímulos verbales que en el útero. Los científicos exploran ahora cómo integrar sistemáticamente esta técnica en protocolos hospitalarios, particularmente para casos de mayor complejidad médica.
