Siete meses después de la muerte de Liam Payne (31 años), exintegrante de One Direction, la justicia del Reino Unido determinó el destino de su fortuna, valuada en £24.2 millones (US$30.6 millones) tras deducciones por deudas y gastos. Al no existir testamento, la ley británica prioriza a su hijo Bear Payne (8 años), único heredero directo, mientras su excompañera Cheryl y el abogado Richard Bray administrarán el patrimonio hasta que el menor cumpla 18 años.
Claves del caso:
- Fortuna inicial: £28.5 millones, reducida a £24.2 millones tras liquidar obligaciones financieras.
- Administradores del fideicomiso: Cheryl (madre de Bear) y Bray gestionarán los bienes, que incluyen regalías musicales, propiedades e inversiones.
- Kate Cassidy, su última pareja, no recibirá herencia al no estar casada con Payne ni tener derechos legales. La influencer declaró a The Sun: "Nunca pensé que esto pasaría", refiriéndose a su trágica despedida en Argentina.
Contexto legal:
En Inglaterra y Gales, cuando no hay testamento, la herencia se distribuye siguiendo un orden de prioridad: cónyuge/pareja de hecho, hijos, padres y hermanos. Al no existir cónyuge, Bear absorberá el 100% del patrimonio.
Legado y reacciones:
Mientras el tribunal resuelve trámites finales, los fans honran su legado en redes sociales, reviviendo éxitos como “Strip That Down” y su época en One Direction. La muerte de Payne, ocurrida en octubre de 2024 tras una caída en un hotel de Buenos Aires, sigue bajo investigación, aunque se descartó foul play.