Si este 14 de febrero quieres conquistar no solo el corazón, sino también los sentidos de tu pareja, la clave podría estar en el menú. Más allá de las velas y el vino, ciertos alimentos —desde los clásicos hasta los inesperados— tienen fama de avivar la chispa del amor. Aquí te contamos cómo usarlos, ya sea en una cena fuera de casa o en una velada íntima que prepares con tus propias manos.
Los clásicos infalibles
- Ostras: el mar en tu mesa
- Por qué funcionan: Ricas en zinc, un mineral clave para la producción de testosterona. Su textura sedosa y su sabor a mar evocan lujo y sensualidad.
- Ideas: Sírvelas frescas con limón y un shot de vodka helado, o atrévete con un ceviche de ostras y mango para un toque tropical.
- Chocolate negro: el cómplice dulce
- La ciencia del amor: Libera feniletilamina (la misma sustancia que segregas cuando te enamoras) y óxido nítrico, que mejora la circulación.
- Cómo usarlo: Derrite chocolate de alta calidad (70% cacao o más) para fondue con frutas, o prepara trufas rellenas de licor de frambuesa.
- Fresas con crema: clásico con picardía
- Simbolismo: Su forma de corazón y su rojo intenso son puro coqueteo.
- Truco: Baña las fresas en chocolate oscuro y sírvelas con crema batida de vainilla y hojas de menta.
Los inesperados (pero igual de efectivos)
- Ají picante: El capsaicino, componente que da el picor, libera endorfinas, las "hormonas de la felicidad". Prueba un guacamole con jalapeño o un chocolate con chile.
- Almendras: Su aroma se asocia con la excitación, especialmente en mujeres. Tuesta unas almendras con miel y canela para un snack crocante.
- Higos: Considerados afrodisíacos desde la antigua Grecia, su dulzura y textura son irresistibles. Acompáñalos con queso brie y un chorrito de miel.
Menú express para quedarse en casa
Si prefieres evitar reservas y multitudes, arma una tabla de quesos y embutidos con onda romántica:
- Incluye: Queso brie (cremoso y suave), manchego (firme y audaz), jamón serrano, aceitunas negras (ricas en antioxidantes), uvas rojas y pan de centeno.
- Acompaña: Con una copa de vino tinto (el resveratrol es buen aliado) o un cóctel de frutos rojos con champán.
- Detalle final: Esparce pétalos de rosa alrededor de la tabla y pon música de fondo jazz o bossa nova.
Si sales a cenar: pide con estrategia
- Mariscos: Opta por un sushi con salmón (rico en omega-3) o una paella de mariscos.
- Postre compartido: Un tiramisú (el café y el cacao son estimulantes) o un molten cake de chocolate con helado de vainilla.
El secreto no está solo en la comida
- Juega con los sentidos: Luces tenues, texturas en la mesa (mantel de lino, velas suaves) y aromas como vainilla o sándalo.
- Cocinen juntos: Preparar una masa para pizza casera o enrollar sushi puede ser tan divertido como seductor.