La noche del miércoles falleció Socorro Castellanos, una de las voces más emblemáticas de la radio y la televisión en la República Dominicana. Su partida marca el fin de una era en los medios de comunicación del país.
Nacida en Santiago de los Caballeros, Socorro fue la primera productora de televisión dominicana, y desde los años 60 dejó una huella imborrable como comunicadora ética, sobria y cercana. Fue precursora de espacios dirigidos a la mujer y la familia, en una época donde abrir ese camino implicaba romper barreras.
Participó en programas icónicos como Buenas Tardes a la Orden, Revista Eva, El Show del Mediodía y Punto Final, consolidando un estilo de comunicación comprometido con la calidad, el respeto y el servicio público.
Su legado fue reconocido en vida. En 2021, el Indotel le rindió homenaje por su aporte cultural y su labor pionera en la comunicación con perspectiva de género. También fue reconocida por autoridades, figuras públicas y generaciones de comunicadoras que la consideran referente y guía.
Socorro Castellanos fue madre de tres hijos. Enfrentó con fortaleza la pérdida de su hija Johanna en 2010, experiencia que convirtió en testimonio de amor y resiliencia con el libro Johanna, mi hija, premiado en París por su valor literario y humano.
A pesar de haber superado momentos difíciles de salud y seguridad, nunca perdió la dignidad ni su vocación de servicio. En años recientes, se desempeñó como Ministra Consejera en la Embajada Dominicana en Cuba, promoviendo la cultura y gastronomía nacional.
Hoy, la radio y la televisión dominicanas despiden a una de sus grandes maestras. Su voz queda como eco de excelencia, sensibilidad y entrega.
Paz a su alma.