Ozzy Osbourne, ícono indiscutible del rock duro y vocalista emblemático de Black Sabbath, ha fallecido a los 76 años, según confirmó su familia en un comunicado. “Con más tristeza de la que las palabras pueden expresar, informamos que nuestro querido Ozzy ha fallecido esta mañana, rodeado de su familia y en paz”, expresaron.
Nacido como John Michael Osbourne en Birmingham, Reino Unido, en 1948, Ozzy fue una figura clave en el nacimiento del heavy metal. Con su voz desgarradora y presencia única sobre el escenario, lideró a Black Sabbath en álbumes fundacionales como Paranoid (1970) y Master of Reality (1971), marcando un antes y un después en la historia del rock.
Tras su salida del grupo en 1979, inició una carrera en solitario tan turbulenta como brillante, con discos como Blizzard of Ozz, que lo posicionaron como uno de los artistas más influyentes del género. Su legado no se limita a lo musical: también fue un fenómeno cultural, protagonista del reality The Osbournes, donde mostró una faceta humana y caótica que conectó con millones.
Ozzy enfrentó públicamente problemas de adicción y serios retos de salud, incluido el Parkinson, sin abandonar nunca del todo su vínculo con la música. Su honestidad, rebeldía y autenticidad lo convirtieron en una figura amada por varias generaciones.
Hoy el rock pierde a una de sus voces más potentes y originales. Su legado permanecerá en cada riff, cada grito y cada escenario donde el heavy metal siga vivo.
