El rapero y magnate musical Sean "Diddy" Combs, de 55 años, se presentó este lunes ante un tribunal federal de Manhattan para enfrentar cargos de tráfico sexual, crimen organizado y conspiración. La fiscalía lo acusa de dirigir una red de explotación sexual durante dos décadas, con presuntas víctimas que incluyen a su expareja Cassie Ventura y otras mujeres identificadas bajo seudónimos como "Jane".
Los alegatos iniciales: violencia, humillación y chantaje
En su declaración de apertura, la fiscal Emily Johnson detalló episodios escalofriantes: desde fiestas sexuales coercitivas —llamadas "Freak Offs"— hasta agresiones físicas y grabaciones íntimas usadas para silenciar a las víctimas. Cassie Ventura, cantante de R&B y expareja de Combs, testificó que en 2009 el artista obligó a un acompañante masculino a orinar en su boca durante una de estas reuniones. "Sentí que me ahogaba", relató Ventura, según la fiscal.
La acusación también incluye un intento fallido de Combs por asesinar en 2018 a un hombre con quien Cassie mantuvo una relación tras su separación. Al no localizarlo, habría golpeado a la artista y amenazado con filtrar videos íntimos si lo denunciaba.
El patrón sistemático: drogas, grabaciones y amenazas
Según la fiscalía, Combs organizaba orgías multinacionales en hoteles de lujo, donde presuntamente drogaba a las mujeres, las obligaba a usar disfraces y participaba en actos sexuales grabados sin consentimiento. Estos videos, afirma Johnson, eran luego usados para extorsión. En 2016, imágenes de seguridad de un hotel en Los Ángeles mostraron a Combs pateando y arrastrando a una mujer que intentaba huir de una de estas fiestas. El video, difundido por CNN en 2024, llevó al artista a emitir una disculpa pública.
La defensa: relaciones consensuadas y motivaciones económicas
El equipo legal de Combs, liderado por la abogada Teny Geragos, tachó las acusaciones de "relatos distorsionados de relaciones románticas entre adultos". Geragos argumentó que las presuntas víctimas buscan compensación económica, citando demandas civiles resueltas extrajudicialmente, como el caso de Cassie, cerrado en 2023 por una suma no revelada. "¿Por qué denuncian ahora? Para muchas, la respuesta es dinero", afirmó.
Riesgos y próximos pasos
Combs enfrenta cinco cargos que podrían acarrear desde 15 años hasta cadena perpetua. El juicio, que durará unos dos meses, incluirá testimonios de al menos tres mujeres y excolaboradores que, según la fiscalía, ayudaron a encubrir los crímenes.
En la corte, el magnate se mostró sonriente junto a su madre y seis de sus hijos. Fuera del recinto, levantó el puño en un gesto de optimismo, mientras uno de sus hijos le enviaba un símbolo de corazón con las manos.
Contexto ampliado: ¿Un punto de inflexión para la industria?
El caso revive el debate sobre la impunidad de figuras poderosas en el entretenimiento. Con parallels a los escándalos de Harvey Weinstein y R. Kelly, el juicio no solo amenaza el legado de Combs —ganador de tres Grammys y fundador de Bad Boy Records—, sino que podría impulsar reformas en cómo se manejan las denuncias de abuso en Hollywood y la música.
