La Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (Enhogar) ha identificado patrones preocupantes en las razones por las que jóvenes dominicanos mayores de 10 años abandonan sus estudios, evidenciando una clara disparidad de género que refleja roles sociales tradicionales y barreras estructurales para el acceso equitativo a la educación.
El trabajo y las responsabilidades familiares: principales obstáculos
Según el estudio, la necesidad de trabajar constituye la razón predominante de inasistencia escolar, afectando de manera desproporcionada a los varones: el 53.6% de los jóvenes masculinos señalan esta causa, frente al 17.3% de las mujeres. Esta diferencia revela patrones culturales donde los hombres jóvenes asumen más tempranamente roles de proveedores económicos.
En contraste, las responsabilidades familiares recaen mayoritariamente sobre las jóvenes. El matrimonio temprano y los embarazos adolescentes representan el motivo de abandono escolar para el 17.9% de las mujeres, mientras que esta causa apenas afecta al 1% de los hombres. De manera similar, las labores domésticas constituyen un obstáculo educativo para el 8.7% de las estudiantes femeninas, pero solo para el 0.4% de los varones.
Factores económicos y su impacto diferenciado
La insuficiencia de recursos económicos en el hogar también emerge como un factor determinante, aunque con un impacto distinto según el género. El 10.4% de las mujeres y el 5.4% de los hombres señalan la falta de dinero como razón principal para no asistir a centros educativos, sugiriendo que en contextos de escasez, las familias tienden a priorizar la educación masculina.
Consecuencias a largo plazo
El informe advierte que estas interrupciones educativas generan consecuencias significativas en el desarrollo académico y socioeconómico de la población joven, con efectos que se manifestarán a corto, mediano y largo plazo. Además, señala que la pandemia de COVID-19 exacerbó esta problemática con el cierre temporal de centros educativos, agravando factores preexistentes de deserción escolar.
Déficit en educación temprana
La encuesta también arroja luz sobre deficiencias en el acceso a la educación inicial. De la población entre 3 y 5 años, el 20.2% nunca ha asistido a la escuela o a programas de educación para la primera infancia, mientras que el 71.3% sí lo ha hecho.
Citando datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el informe subraya la importancia crucial de las oportunidades de aprendizaje temprano para el desarrollo infantil: "Los programas de educación de la primera infancia, además del cuidado, incluyen componentes de aprendizaje organizado y estímulos que permiten una mejor transición de la educación preescolar a la educación primaria".
Estos hallazgos plantean desafíos significativos para las políticas educativas dominicanas, particularmente en la necesidad de implementar estrategias que aborden de manera integral las barreras específicas que enfrentan niñas y niños según su género, condición socioeconómica y entorno familiar, garantizando así un acceso más equitativo a oportunidades educativas de calidad.
