El delantero noruego Erling Haaland escribió este sábado una nueva página en los anales del fútbol mundial al convertirse en el jugador más rápido en alcanzar los 50 goles internacionales, logrando un triplete en la victoria de Noruega 5-0 sobre Israel por la clasificación al Mundial 2026.
El astro del Manchester City alcanzó la marca de 51 goles en apenas 46 partidos con su selección, estableciendo un ritmo goleador sin precedentes en el fútbol internacional con una media superior a un gol por encuentro.
Récord histórico comparativo
Según datos de Opta, Haaland supera ampliamente a otras grandes figuras del fútbol:
- Harry Kane: 71 partidos (Inglaterra)
- Neymar: 74 partidos (Brasil)
- Kylian Mbappé y Robert Lewandowski: 90 partidos
- Lionel Messi: 107 partidos
- Cristiano Ronaldo: 114 partidos
Momento dorado de Noruega
La selección noruega, dirigida por Stale Solbakken, vive su mejor momento con seis victorias consecutivas en la clasificación y lidera su grupo rumbo al Mundial 2026. El equipo escandinavo busca regresar a una fase final después de 28 años, desde Estados Unidos 1998.
Noruega mantiene una ventaja de nueve puntos sobre Italia y Israel, acumulando ocho triunfos consecutivos que representan la mejor racha de su historia.
Dominio absoluto ante Israel
En el Estadio Ullevaal de Oslo, Noruega impuso su autoridad desde el inicio:
- Minuto 18: autogol de Anas Khalali tras centro de Alexander Sorloth
- Minuto 27: primer gol de Haaland asistido por Sorloth
- Minuto 28: tercer gol con rebote favorable
- Minutos 63 y 72: Haaland completa su triplete con asistencias de Antonio Nusa
Producción goleadora imparable
Haaland extiende sus registros excepcionales:
- 10 partidos consecutivos marcando con Noruega
- 21 goles en 12 partidos esta temporada (selección y Manchester City)
- 9 goles en 7 jornadas de Premier League
- 3 goles en 2 partidos de Liga de Campeones
Con este rendimiento histórico, Haaland consolida su estatus como uno de los delanteros más determinantes del fútbol contemporáneo, llevando a Noruega al borde de la clasificación mundialista tras casi tres décadas de ausencia.
