La Dirección Regional del Ministerio de Educación (Minerd) en Santiago iniciará sanciones contra docentes y estudiantes del Liceo Ana Antonia Grullón, ubicado en el distrito municipal de Guayabal, en Santiago, tras un polémico baile estudiantil calificado como "inadecuado" por las autoridades. El hecho, ocurrido el pasado viernes, se viralizó a través de un video donde alumnas realizaban movimientos de cintura considerados contrarios a los "estándares de conducta" institucionales.
Según el Minerd, los docentes a cargo de la actividad —que originalmente fue autorizada como parte de un evento con merengue y bachata— no ejercieron control sobre la coreografía final, la cual incluyó pasos calificados de "sensuales". Ana Ramona Guzmán, directora del liceo, admitió que supervisó los ensayos previos, pero no anticipó el contenido del baile presentado: «Nos habían asegurado que sería tradicional. Lo ocurrido nos tomó por sorpresa», declaró.
Marieta Díaz, directora regional de Educación, confirmó una investigación para determinar responsabilidades individuales entre los adultos involucrados. Además, anunció la prohibición inmediata de actividades escolares con bailes, recaudaciones o música que «vulneren el pudor o las buenas costumbres». «El personal debió detener esto al notar la vestimenta o los movimientos. No se tolerarán acciones que manchen la formación en valores que promovemos», enfatizó Díaz durante una visita al centro.
Como medida preventiva, se suspenderán temporalmente los lanzamientos de promociones con coreografías en todos los liceos y politécnicos de la región. La cartera educativa reiteró su compromiso con «ambientes seguros y respetuosos», aunque el caso ha generado debate sobre los límites entre la expresión cultural y los protocolos institucionales.
El incidente marca un precedente para otros centros educativos, que deberán alinear sus actividades extracurriculares con lineamientos éticos más estrictos. Mientras se definen las sanciones —que podrían incluir medidas disciplinarias para docentes—, el Minerd insiste en que priorizará la «integridad moral» sobre cualquier celebración que contradiga sus normas.
