El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, fue declarado este jueves «persona non grata» por organizaciones sociales y políticas dominicanas, quienes lo identifican como representante de una agenda colonialista impulsada por el gobierno de Donald Trump. La denuncia se produjo durante protestas que repudiaron su visita al país caribeño.
Los manifestantes, agrupados en colectivos de izquierda y movimientos sociales, calificaron a Rubio de «emisario de un gobierno neofascista e imperialista», acusándolo de buscar imponer políticas que favorecen la explotación de los recursos dominicanos y subordinar al gobierno del presidente Luis Abinader a los intereses estadounidenses. Con consignas como «¡Fuera Rubio!», los grupos denunciaron lo que consideran una injerencia extranjera que perpetúa la visión de América Latina como «patio trasero» de Estados Unidos.
Entre sus reclamos, señalaron presuntas presiones de Washington para que República Dominicana rompa relaciones con China, así como políticas migratorias «inhumanas» que incluirían deportaciones sin garantías legales y el apoyo a gobiernos aliados que mantienen a migrantes en condiciones precarias, como en El Salvador. También criticaron el historial de Estados Unidos en Guantánamo y su manejo de la crisis en Haití, exigiendo el cese del tráfico de armas hacia grupos paramilitares en ese país.
Los manifestantes exigieron el respeto a la soberanía nacional, consagrada en la Constitución dominicana, y demandaron el cumplimiento del Derecho Internacional para frenar el intervencionismo. Además, condenaron las deportaciones masivas de haitianos por parte del gobierno dominicano, comparándolas con las políticas migratorias estadounidenses que afectan a ciudadanos dominicanos en el exterior.
En su pronunciamiento, hicieron un llamado a fortalecer la integración regional mediante organismos como la CELAC y el ALBA-TCP, y exigieron el levantamiento del bloqueo económico contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, al que calificaron de «crimen de lesa humanidad». Asimismo, demandaron la eliminación de Cuba de la lista de países «patrocinadores del terrorismo» elaborada por Estados Unidos.
Los colectivos participantes incluyeron al Movimiento Caamañista, la Referencia de la Izquierda Dominicana, Fuerza de la Revolución, el Movimiento Popular Dominicano, el Partido Comunista del Trabajo, Acción Afro-Dominicana y el Comité Patriótico Francisco Alberto Caamaño Deñó, entre otros.