Un estudio publicado en la revista médica The Lancet revela que 54.600 niños en la Franja de Gaza padecen desnutrición aguda, incluidos 12.800 casos severos que amenazan su supervivencia y desarrollo, según investigaciones financiadas por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA).
La investigación, desarrollada entre enero de 2024 y agosto de 2025, demuestra cómo las restricciones israelíes al acceso humanitario han exacerbado críticamente la crisis nutricional infantil. En medio de negociaciones de alto el fuego entre Israel y Hamás, la situación alcanza niveles catastróficos con la ciudad de Gaza oficialmente en estado de hambruna desde agosto.
Cifras que alertan: deterioro acelerado
Los hallazgos documentan un aumento alarmante:
- La desnutrición aguda en menores de cinco años escaló del 4.7% en enero de 2024 al 14.3% en enero de 2025
- En la ciudad de Gaza, el 28.8% de los niños pequeños sufren desnutrición
- 400 personas han fallecido por desnutrición y causas relacionadas desde enero, incluyendo 101 niños
- 10,000 nuevos casos diagnosticados en los últimos dos meses, con 2,400 niños en riesgo inminente de muerte
Vínculo crítico entre restricciones y crisis humanitaria
El Dr. Akihiro Seita, director de salud de UNRWA y autor principal del estudio, advierte: "Sin el fin de la guerra, un mayor deterioro de la nutrición en la primera infancia, con aumento de la mortalidad, es inevitable". La investigación evidenció cómo la desnutrición se redujo al 5.5% durante el cese al fuego de marzo, pero repuntó tras un bloqueo israelí de 11 semanas que limitó alimentos, medicinas y suministros básicos.
Colapso sistémico y desafíos de tratamiento
La Dra. Masako Horino, epidemióloga nutricional de UNRWA, explica que los niños enfrentan "riesgos mortales debido a la desnutrición" en un contexto donde el sistema de salud ha colapsado y escasean los suplementos nutricionales especializados requeridos para el tratamiento.
El estudio se publica mientras UNRWA enfrenta acusaciones israelíes de infiltración por Hamás, aunque la Unión Europea reconoce su papel crucial en la provisión de servicios educativos, sanitarios y de protección social para la población palestina. Con más de 67,000 fallecidos en Gaza según el Ministerio de Salud local, la comunidad internacional observa con preocupación cómo la crisis nutricional profundiza el costo humano del conflicto.
