Justicia

Cinco dominicanos a juicio en Italia por asesinato por encargo de expareja millonaria

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Venecia — El juicio contra cinco ciudadanos dominicanos y el octogenario italiano Enzo Lorenzon, acusados del asesinato por encargo de Margherita Ceschin, su exesposa, desentraña una trama tejida por codicia, redes familiares transnacionales y una meticulosa simulación de duelo. El crimen, ocurrido el 23 de junio de 2023 en la localidad de Conegliano (región de Véneto), expone cómo un divorcio millonario derivó en un homicidio planeado con ejecutores caribeños y fugas internacionales.


El divorcio que desató la tragedia

Enzo Lorenzon, exempresario agrícola de 80 años, y Margherita Ceschin llevaban años inmersos en una batalla legal tras su divorcio. Un tribunal italiano ordenó a Lorenzon pagar 10,000 euros mensuales de manutención, cifra que podía escalar a 15,000 euros debido a un litigio pendiente sobre la repartición de bienes. La fortuna en juego —propiedades, inversiones y ahorros acumulados durante décadas— habría sido el detonante del crimen, según la fiscalía.

La investigación reveló que Lorenzon, en lugar de cumplir con las obligaciones judiciales, optó por eliminar a su exesposa. Para ello, recurrió a su nueva pareja, Dileysi Lorenzo Guzmán (32 años, dominicana), cuya familia se convirtió en el puente para contratar a los presuntos sicarios.


La red de sicarios: primos, intermediarios y un millón de euros

La trama involucra a tres niveles de acusados:

  1. Enzo Lorenzon: el cerebro, según la acusación, quien habría financiado y coordinado el crimen.
  2. Intermediarios:
    • Juan María Beltré (42 años): vinculado a Dileysi, negoció los términos.
    • Kendy María Rodríguez: mediadora entre Lorenzon y los ejecutores.
  3. Ejecutores:
    • Sergio Antonio Luciano Lorenzo (39) y Joel Luciano Lorenzo (26): primos de Dileysi.
    • José Mateo García: capturado en España tras huir de Italia.

Según los fiscales, a cambio del asesinato, los tres sicarios recibirían un millón de euros en efectivo y propiedades en Santo Domingo. La elección de dominicanos, señalan medios italianos, se debería a su presunta experiencia en crímenes violentos y redes logísticas para evadir a la justicia.


La noche del crimen: golpes, una almohada y un "robo" mal planeado

Margherita Ceschin

El 23 de junio de 2023, Margherita Ceschin quedó con amigas para cenar, pero nunca llegó. Al día siguiente, su cuerpo fue hallado en su casa: presentaba fracturas craneales y signos de asfixia con una almohada. Aunque los asesinos desordenaron la vivienda para simular un robo, no tomaron joyas ni objetos de valor, un detalle que alertó a la policía.

"El escenario era forzado. Quien entró no buscaba dinero, solo quería matar", declaró un investigador anónimo a La Repubblica. Las cámaras de seguridad y el rastreo de llamadas llevaron a Lorenzon y Dileysi, detenidos días después.


La fuga fallida y el arresto en España

Mientras los hermanos Lorenzo y Kendy Rodríguez fueron capturados en Italia, José Mateo García huyó a Cataluña (España). Su suerte terminó el 3 de enero de 2024, cuando los Mossos d’Esquadra lo detuvieron en un control rutinario. Al escanear su pasaporte, descubrieron una orden europea de arresto por homicidio. Actualmente, enfrenta un proceso de extradición.


El duelo fingido: "Incluso quiso elegir las flores para su funeral"

La investigación destapó un macabro guion de Lorenzon: mientras las hijas de Margherita sufrían su pérdida, él organizó el funeral y se reunió con la familia para planificar los detalles. Paolo Ceschin, hermano de la víctima, relató a Corriere della Sera:

"Se sentó conmigo y mis sobrinas como si nada. Tuvo el descaro de sugerir que compráramos juntos una corona de flores. Ahora sé que todo era una pantomima para limpiar su imagen".

Lorenzon incluso lloró en público y expresó su "dolor" a la prensa local, estrategia que, según los fiscales, buscaba desviar sospechas.


Polémica por el arresto domiciliario: "Podría huir"

Aunque inicialmente encarcelado, un juez de Treviso concedió a Lorenzon arresto domiciliario en una residencia geriátrica el 6 de febrero de 2024, sin pulsera electrónica. La decisión, basada en informes médicos que acreditan problemas cardíacos y renales, indignó a la familia Ceschin.

"Es un hombre sin escrúpulos. Si puede pagar sicarios, ¿por qué no pagaría a un médico para falsear su estado de salud?", cuestionó Paolo Ceschin. El abogado defensor, Fabio Crea, insiste en que su cliente "no representa un riesgo de fuga".


Implicaciones transnacionales y el rol de las diásporas

El caso ha puesto bajo lupa el uso de redes diaspóricas para crímenes internacionales. Italia, con una creciente comunidad dominicana (unos 50,000 residentes), investiga si existen células organizadas dedicadas a actividades ilícitas. "No es un hecho aislado. Hay patrones que vinculan a grupos con conexiones en el Caribe", advirtió un agente de interpol en declaraciones a ANSA.


El juicio: ¿Justicia para Margherita?

El proceso, que se espera prolongue hasta 2025, se ha convertido en un termómetro de la eficacia judicial italiana contra el crimen organizado transnacional. Mientras Lorenzon se declara inocente, los fiscales piden cadenas perpetuas para los acusados.

"Este caso no solo es sobre un asesinato, sino sobre cómo el dinero y el poder corrompen hasta el punto de destruir una familia", resumió Laura Cacciatore, abogada de los Ceschin.