Tras el fallecimiento del premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa a los 89 años en Lima, el mundo rinde homenaje a una de las figuras más prolíficas y destacadas de las letras hispanas. Su impresionante legado literario abarca casi siete décadas de creación ininterrumpida: 20 novelas, un libro de cuentos, 10 obras de teatro, 14 libros de ensayo, dos de crónicas y uno de memorias.
El gobierno peruano ha decretado "Duelo Nacional el día 14 de abril" con banderas a media asta en reconocimiento a este "inmortal" de las letras, miembro de la prestigiosa Academia Francesa, honor que compartió con figuras como Voltaire, Montesquieu y Victor Hugo.
Estas son las novelas que marcaron hitos en su extraordinaria carrera literaria:
1. La ciudad y los perros (1963)
Su primera novela supuso un impacto revolucionario en el panorama literario internacional, marcando el inicio del "Boom Latinoamericano". Inspirada en sus propias experiencias en el Colegio Militar Leoncio Prado de Lima, la obra disecciona un microcosmos que refleja la sociedad peruana: autoritaria, violenta, machista y profundamente desigual.
La publicación fue tan polémica que el ejército peruano intentó censurarla, en un contexto de tensiones políticas tras la dictadura del general Manuel A. Odría (1948-1956). Paradójicamente, mientras le granjeaba fama internacional, le valía el repudio en su propio país.
2. Conversación en La Catedral (1969)
Considerada por muchos críticos como su obra maestra, esta ambiciosa y compleja novela se caracteriza por sus innovaciones narrativas: cambios constantes de narrador, tiempos verbales y escenas entrelazadas que exigen la participación activa del lector.
Publicada solo un año después del golpe militar del general Juan Velasco Alvarado, la historia sigue a Santiago Zavala, "Zavalita", un periodista desilusionado que trabaja en un diario sensacionalista. Su casual encuentro con un antiguo chofer de su padre en el bar "La Catedral" desencadena una conversación que sirve como eje central para explorar la corrupción política y moral del Perú.
3. La tía Julia y el escribidor (1977)
A diferencia de sus anteriores obras de tono político y denso, esta novela adopta un registro más ligero, humorístico y autobiográfico. Basada en su escandaloso matrimonio a los 19 años con su tía política Julia Urquidi, 11 años mayor que él, la obra narra las aventuras de un joven escritor y guionista radial.
La novela mantiene la crítica al conservadurismo y clasismo de la sociedad peruana, pero desde un enfoque más personal y cómico. Este libro generó tal controversia que Julia Urquidi publicaría posteriormente sus propias memorias tituladas "Lo que Varguitas no dijo".
4. La guerra del fin del mundo (1981)
Con esta novela histórica, los críticos coinciden en que Vargas Llosa alcanzó la plena madurez literaria. Basada en hechos reales, la obra reconstruye la Guerra de Canudos (1896-1897), una sangrienta rebelión religiosa ocurrida en Brasil y liderada por el místico Antonio Conselheiro.
Lo que comenzó como un guión para una película nunca realizada se transformó en una de sus obras más ambiciosas. La novela entrelaza las historias de periodistas, soldados, bandidos, intelectuales y campesinos, presentando no solo un conflicto armado sino una profunda colisión ideológica entre modernidad y tradición, razón y fe.
5. La fiesta del chivo (2000)
Publicada cuando pocos lo esperaban, esta "novela total" rivalizó con sus grandes logros anteriores. Representa el regreso de Vargas Llosa a los grandes temas políticos latinoamericanos y la figura del caudillo convertido en dictador.
Centrada en la República Dominicana y la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961), la trama sigue a Urania Cabral, hija de un antiguo funcionario del régimen, que regresa a Santo Domingo tras décadas en el exilio. Su historia personal sirve como vehículo para explorar el trauma colectivo de una sociedad marcada por el silencio y la complicidad.
Tras una exhaustiva investigación documental y numerosas entrevistas, Vargas Llosa construyó una potente denuncia sobre cómo diversos sectores sociales —élite, iglesia, militares, empresarios— fueron cómplices del régimen dictatorial.
Como señaló La Casa de las Américas en su despedida, la literatura de Vargas Llosa "estuvo marcada por la pasión por la literatura y el compromiso con la exploración de la condición humana a través de sus historias", un legado que perdurará mucho más allá de su fallecimiento.