En una reveladora intervención en el pódcast Good Hang de Amy Poehler, Ariana Grande abordó directamente la curiosidad mediática en torno al constante contacto físico que mantiene con su compañera de reparto en Wicked: For Good, Cynthia Erivo. La artista de 32 años analizó sin tapujos los gestos de afecto que han sido capturados repetidamente en alfombras rojas, entrevistas y eventos promocionales.
Grande atribuyó esta dinámica a una forma natural de expresión y conexión humana. "Canalizo mucha energía a través de mis manos", explicó, describiendo su tendencia a estar "siempre tomando una mano, apretando algo o alcanzando algo" cuando interactúa con otros.
La cantante detalló que esta necesidad de contacto se intensificó durante el rodaje de la película y en la sólida amistad que forjó con Erivo, de 38 años. Ambas actrices realizaron un esfuerzo consciente por mantener la cercanía emocional desarrollada en el set más allá del período de filmación. "Hay mucho tiempo que pasa entre terminar la filmación y el inicio de la gira de prensa", señaló Grande, destacando que el contacto físico funciona como un mecanismo para "canalizar apoyo y energía" mientras se cuidan mutuamente para honrar el proyecto "lo más humanamente posible".
El momento viral: la explicación detrás del gesto espontáneo
Grande reconoció que no era plenamente consciente de lo evidente de este rasgo hasta que un momento específico de la gira promocional se volvió viral en noviembre de 2024: cuando tomó el dedo de Erivo durante una entrevista mientras una periodista conectaba la emoción de los fans queer con las letras de "Defying Gravity".
"No sabía qué demonios estaba pasando", confesó entre risas, describiendo el gesto como completamente instintivo. En una posterior entrevista con Variety, profundizó en aquel instante: alcanzó la mano de su compañera porque intuyó que podía "necesitar algo" ante la intensidad emocional de la pregunta. Esta reacción del público la llevó a reflexionar: "Pensé: 'Ah, no estoy rota'. Lo mejor es sostener ese espacio".
Frente a la atención mediática, Erivo ha optado por un enfoque más desenfadado, atribuyendo sus intercambios táctiles simplemente a la "tensión" del momento.
Una complicidad construida sobre la sinceridad
Más allá de los gestos espontáneos, Grande reconoce que ambas han sido deliberadamente "insufribles" y "fastidiosas" -en tono jocoso- durante la promoción, reflejo de su entusiasmo compartido por el proyecto y por la oportunidad de colaborar.
Para la intérprete, la esencia de estos gestos trasciende la anécdota: se trata de una expresión auténtica de apoyo humano. "Solo quería ser de apoyo", insistió durante la conversación, reafirmando su convicción de que esos pequeños contactos constituyen una forma genuina de sostenerse mutuamente dentro de una relación de confianza y complicidad profesional.
