El presidente de China, Xi Jinping, comenzó este lunes una importante gira diplomática por el Sudeste Asiático, iniciando su recorrido en Vietnam antes de continuar hacia Malasia y Camboya. Esta visita estratégica se produce en un contexto de creciente tensión comercial con Estados Unidos, donde los nuevos aranceles impuestos por la administración Trump afectan no solo a China sino también a estos países de la región.
Fortaleciendo lazos con Vietnam
Esta es la segunda visita de Xi a Vietnam en menos de 18 meses, lo que subraya la importancia que Pekín otorga a fortalecer las relaciones con Hanói. Durante su estancia, el mandatario chino mantendrá reuniones con los principales líderes vietnamitas y supervisará la firma de aproximadamente 40 acuerdos bilaterales en sectores estratégicos como:
- Educación
- Tecnología
- Agricultura
- Infraestructuras
En un artículo publicado en el diario vietnamita Nhan Dan, Xi hizo un llamamiento a "fortalecer la coordinación" bilateral frente al auge del proteccionismo, advirtiendo que "las guerras comerciales no tienen ganadores", aunque evitó mencionar directamente a Estados Unidos.
Un contexto de presión arancelaria
La visita ocurre mientras ambos países enfrentan aranceles adicionales anunciados por la administración Trump:
- China ya soporta gravámenes del 145%
- Vietnam negocia una reducción del 46% de los aranceles estadounidenses que podrían entrar en vigor a partir de julio
- Malasia y Camboya, los otros destinos de Xi, enfrentan gravámenes del 24% y 49%, respectivamente
A pesar de las disputas territoriales en el mar de China Meridional, China sigue siendo el principal socio comercial de Vietnam, con un intercambio comercial que superó los 260,000 millones de dólares en 2024.
Equilibrio estratégico en la región
La gira de Xi refleja los esfuerzos de China por consolidar su influencia en el Sudeste Asiático, una región que ha atraído inversiones extranjeras significativas durante la primera guerra comercial entre Washington y Pekín.
Mientras tanto, Vietnam continúa su estrategia de diversificación, fortaleciendo simultáneamente sus vínculos con Estados Unidos para reducir su dependencia económica de China y garantizar la resiliencia de su economía exportadora.
Esta visita del presidente chino ilustra cómo las tensiones comerciales entre las principales potencias mundiales están reconfigurando las alianzas y estrategias económicas en toda la región del Sudeste Asiático, con países que intentan navegar cuidadosamente entre ambas superpotencias.
